La Unidad Nacional de Protección UNP fue fundada el 2 de noviembre de 2011 como un organismo de carácter nacional adscrito al ministerio del Interior para proteger a periodistas, lideres sociales, defensores de derechos humanos, políticos y funcionarios públicos amenazados en el cumplimiento de sus trabajos. Desde entonces siempre estuvo politizada. Los hermanos Galán Pachón pusieron al primer director, su primo Andrés Villamizar Pachón; después, en el segundo gobierno de Juan Manuel Santos, asumió la dirección Diego Fernando Mora, cuota de Juan Fernando Cristo; y en el gobierno de Iván Duque, el turno fue para Pablo Elias Gonzalez.
Ahora, con la llegada de Augusto Rodríguez Ballesteros, nombrado por el Presidente Gustavo Petro, la UNP apenas celebra su decimoprimer cumpleaños, un tiempo muy corto, para una larga cadena de corrupción, ‘suicidios’, escándalos, secuestros y atentados sicariales. Las mafias de la contratación interna, cercanas al narcoparamilitarismo y con fuertes contactos en sectores de las fuerzas de seguridad del Estado siempre le han ganado la batalla a los directores que han intentado depurar la entidad. Incluso algunos de estos como Villamizar se vieron envueltos en escándalos de corrupción denunciados por los mismos sindicatos de la UNP.
HAGAMOS MEMORIA
En 2014 se destapa el primer gran escándalo de contratación en la UNP, que involucra con malos manejos administrativos y presunta corrupción al director de la entidad, Andrés Villamizar Pachón. Un delfín de la política que después pasó a ser el gerente de la campaña a la alcaldía de Bogotá de Enrique Peñalosa, donde no duró mucho y fue removido del cargo por las denuncias efectuadas en Canal Capital contra él. Sin embargo, terminó trabajando en la misma campaña pero tras bambalinas. En su reemplazo, Peñalosa nombró a la ingeniera Astrid Álvarez Hernandez, otra denunciada en la Fiscalía y en la Procuraduría por episodios relacionados con más corrupción como la celebración indebida de contratos, hechos también denunciados por Canal Capital, y que tampoco tuvieron eco en la mal llamada gran prensa ni en los entes de control.
Por esos años Villamizar acababa de casarse con la presentadora de noticias Yalena Jácome de RCN, lo que produjo la falsa solidaridad de gremio dentro de todo el sector, salvo en Canal Capital que hizo su trabajo, por aquel entonces dirigido por Hollman Morris.
Desde la televisión pública y en plena Alcaldía de la Bogotá Humana de Gustavo Petro, Canal Capital fue el único medio que se atrevió a creer en las serias y documentadas denunciadas de los sindicatos de la UNP contra Villamizar. Incluso el primo de los Galán le pidió a los periodistas del sistema que no sacaran nada, que le dieran 24 horas para hacer un comunicado y que Capital sería el primero en tenerlo.
Pues Villamizar los engañó. Citó a una rueda de prensa con reporteros amigos de su prometida, no le dijo a Canal Capital y salió primero, claro con las denuncias de los sindicatos contra él tergiversadas, manipuladas y orientadas contra el entonces secretario General de la entidad, Julian Marulanda, ficha de Germán Vargas Llegas, quien como era de esperarse sería señalado por la mayoría de los medios como el responsable de todas las irregularidades que estaban pasando al interior de la UNP, incluso quisieron vincularlo al presunto suicidio del funcionario Germán Escobar, un evaluador encargado de recomendar o no la continuidad de los millonarios contratos, como el de la empresa Vise en 2014, cuando repentinamente aparece muerto en su apartamento con un disparo en la cabeza, hechos que nunca fueron motivos de investigación de la ‘gran prensa’ y que se quedó en un simple ‘suicidio’ nunca relacionado con sus funciones de evaluador.
El secretario Marulanda tuvo que esperar y exiliarse en Estados Unidos por más de 8 años como consecuencia de las falsas acusaciones y montajes en su contra, para que hoy el juez 42 penal del Circuito de Bogotá lo declarara inocente de todos los cargos. Marulanda salió del país por falta de garantías y amenazas contra su vida y pidió asilo político. Su vida le cambió para siempre, pero hoy celebra; mientras Andrés Villamizar continua en la impunidad, protegido por el poder de las familias Galán y Santos!
En el siguiente video se ve apenas una de las varias denuncias de los sindicatos de la UNP contra Villamizar, recibidas en 2014 por el equipo periodístico de Canal Capital.
Por estos hechos la Fiscalía General de la Nación jamás abrió una investigación sería contra el primo de los hermanos Galán. Toda su investigación se basó en las falsas denuncias del entonces director de la UNP contra su secretario general. Los presuntos y muy graves hechos de corrupción siguen en la impunidad después de 9 años.
EL SECUESTRO DE LA HIJA DE MORA
En 2016 asumió como nuevo director de la UNP Diego Mora, quien llegó con el claro propósito de sanear la mala administración dejada por Villamizar. Su misión era ponerle punto final a las mafias de la contratación, pero su empeño no duró mucho luego del secuestro de su hija Daniela Mora, ocurrido muy cerca del Zulia, en el frontera con Venezuela a 45 minutos de Cúcuta, que fue presentado por el general Rodolfo Palomino, entonces director general de la Policía, como un hecho perpetrado por la delincuencia común.
Diego Mora tuvo que pagar 20 millones de pesos por la liberación de su hija, pero varios expertos en seguridad coincidieron que la extorsión solo fue para desviar la atención de los verdaderos móviles de la amenaza que desde el interior de la UNP le habrían mandando las mismas mafias que hace apenas 3 días intentaron asesinar al actual director Augusto Rodríguez Ballesteros.
Mora terminó su periodo al frente de la Unidad con un muy bajo perfil, escondido de los medios y asustado por lo sucedido con su pequeña hija.
Augusto Rodríguez también ha sido amenazado de muerte por denunciar corrupción, abuso en el pago de viáticos, blindajes de mala calidad, utilización de camionetas para transportar cocina, chantajes y contratos a personas sin el cumplimiento mínimo de los requisitos exigidos.
Denunció ante la Fiscalía la relación entre uno de los choferes de la UNP con el jefe paramilitar alias Matamba y la colaboración que desde la UNP tuvo para su fuga de la cárcel La Picota.
esas investigaciones de Rodríguez, el actual director, fueron motivos suficientes para que sufriera un intento de agresión física durante un plantón de algunos sindicatos, semanas antes del atentado armado en el sur de Bogotá del pasado 7 de marzo, donde murió uno de los sicarios y donde él y su hija menor salieron ilesos gracias a la reacción de sus escoltas.
Rodríguez le recibió la UNP a Pablo Elias Gonzalez, un uribista nombrado por Iván Duque, cuyo legado habla de que bajo su dirección salieron a la luz pública escándalos como el que involucraba a un jefe paramilitar manejando camionetas de la UNP, o el uso de las mismas para transportar armar y cocaina y el eterno problema de la contratación de personal sin cumplimiento de requisitos, mínimo común denominador de las tres anteriores administraciones.
Con el DAS en supresión y la creación de la Unidad Nacional de Protección en 2011, más de 600 hombres y mujeres migraron a la UNP que según el ministro del interior del gobierno anterior, Daniel Palacios aumentó su presupuesto para el año 2022 en un 35 por ciento.
“En el presupuesto del sector Interior, para el año 2022, estaríamos pasando de $ 1,8 billones en la vigencia 2021 a un total de $ 2,2 billones para el 2022, que permitirá seguir dando cumplimiento a los compromisos del Gobierno Nacional con los territorios”, indicó el ministro Palacios en Agosto de 2021.
De esos 2, 2 billones, 1,3 fueron para la UNP un suculento botín para los corruptos enquistados en la Unidad Nacional de Protección y sus tentáculos en el narcotráfico y el paramilitarismo.
