Ser defensora de derechos humanos en Colombia

El paro nacional nos ha mostrado que ser mujer y defensora de derechos humanos significa enfrentar otras violencias. Las defensoras de DDHH asumen un trabajo voluntario para evitar que hayan desaparecidxs, asesinadxs o violentadxs durante la protesta social, y en estos más de 50 días de paro no ha sido diferente, las mujeres se ven en las calles ejerciendo este rol y enfrentándose no solo a la violencia policial sino a las violencias basadas en género.
Defender la protesta social es un riesgo para la vida y esta labor se vuelve más peligrosa cuadno es una mujer quien lo hace, pues los hombres no solo policías sino también aquellos que hacen parte de los movimientos sociales y los manifestantes ejercen violencias en su contra por ver amenazado su papel de hombre cuando las mujeres ocupan lugares de interpelación al rol de sumisión que históricamente se les ha impuesto.
Las mujeres al salir a las protestas se sientes inseguras y es por esto que los esquemas de derechos humanos feministas se hacen cada vez más necesarios, pues el espacio público es un lugar que a las mujeres se les ha negado y en el marco de la protesta social que ha emergido ya van más de 100 denuncias por violencias basadas según la Campaña Defender la Libertad derecho de todas.
Es importante aclarar que aunque principalmente son los agentes del ESMAD quienes violentan a las mujeres, porque los cuerpos de las mujeres en las guerras siempre han sido botín de guerra, también en el paro nacional han sido compañeros manifestantes quienes en espacios de protesta violentan a las mujeres.
En el marco de la toma humanitaria que desarrolla el Pueblo Misak en la Universidad Pedagógica Nacional, una joven denunció ante organizaciones de ddhh abuso sexual de parte de un profesor de yoga a quien le llaman Raman Das y en el Portal Amerizas ahora Portal de la Resistencia una mujer fue víctimas de una presunta violación por parte de uno de los manifestantes en medio de las actividades que se desarrollaban en el espacio.
A las mujeres se les sigue haciendo difícil ejercer sus liderazgo y esto a cuenta del machismo que habita en muchos espacios donde los voz y opinión de los hombres tiene mayor potencia.
Los esquemas feministas de derechos humanos hacen un llamado de urgencia para que los esquemas mixtos puedan contar con una perspectiva de género que haga que los casos de violencias contra las mujeres disminuyan y no aumenten cómo se ve en las estadísticas de 2020 a 2021 según temblores.