Las lenguas afiladas de la extrema derecha con su brazo armado desinformativo hacen en medios tradicionales y serviles todo lo posible para promover un relato de odio y de desesperanza bajo la premisa de lo que dicen llamar la libertad de prensa. Todas las mañanas en completa sincronía los medios tradicionales que ahora se caracterizan por desinformar y por imponer una agenda mediática contra el gobierno del actual presidente Gustavo Petro, deciden incluso como en el caso de Gustavo Gómez Córdoba, en un medio tradicional radial, realizar una columna de opinión llena de calificativos pomposos pero también recalcitrantes y con un marcado tono de pseudo intelectual, mezclando su opinión sesgada con medias verdades llenas de indirectas e intenciones balurdas y mal intencionadas. “La mala hora” es una oda a la putrefacción literaria y a la perversidad del mal ser humano, una editorial que deja ver como enseñanza a las nuevas generaciones de comunicadores lo que no se debe hacer en el periodismo.
En declaraciones en uno de los espacios de terror, hace gala de su relato de muerte como la recordada frase del uribista pura sangre “plomo es lo que hay” respondiendo a la supuesta etiqueta a medios por parte del presidente Gustavo Petro: “Eso es más peligroso que un tiroteo en un ascensor”
https://twitter.com/gusgomez1701/status/162844037304222515
Dan asco permanente y no reaccionan ni se dan cuenta del daño que le hacen al periodismo. La Reina del odio Vicky Dávila pareciera una contorsionista utilizando el micrófono, escupiendo veneno permanentemente solo por su costumbre de generar en los colombianas antipatía, rabia y dolor.
El cuñado del expresidente y su agenda de mentiras permanentes también es ya evidenciado por la ciudadanía, que se cansó de estas emisoras virulentas y amargadas.
Pero la cereza en el pastel fue la reacción de otro más de los belicosos con micrófono, parlantes de la guerra y confeso uribista, el señor Lozano que desde la tribuna de ultraderecha, intentó regañar al ministro de Justicia Néstor Osuna quien reaccionó ante el relato de odio y confrontación que pretenden continuar los esbirros del patron del mal diciendo la verdad, este seudo periodismo esta encaminado a imponer la oratoria trepadora y venenosa para confundir y emputar a los y las colombianas.
A los otros y otras necrofiliomanas no vale la pena que sean nombrados por que se desvanecen ante la opinión publica que los empieza a olvidar sin reparo. Falta que los políticos y personajes públicos que le apuestan a la paz total entiendan que acudir a estos circos ensangrentados no le conviene a la paz total. Pensar en que los colombianos continúan consumiendo mentira es un engaño. La ciudadanía despertó y quiere escuchar y ver Periodismo libre, sin agenda de confrontación y que no se diga en titulares de prensa con bombos y platillos que fueron dados de baja en combate y desaparecidos colombianos y colombianas. Que la cifras de más de 6402 personas no sea el festín de los bufones de ese circo mediático. Es hora de no seguir promoviendo el relato de los carteles de los meganarcoterratenientes que gobernaban este país.
