Hablemos de anticoncepción, su definición según la real academia española se encuentra que anticonceptivo ̈ dicho de un medio, de una práctica o de un agente : que evita la preñez ̈, por otra parte podemos definir el deseo como ̈ movimiento afectivo hacia algo que apetece ̈, un anticipativo hormonal tiene una función básica que consiste en suprimir la ovulación, ahora hay múltiples elecciones a escoger, píldoras, DIU, condón, implante, anillo, inyección, condón femenino, esterilización etc… tú escoges la que te haga sentir mejor, con la que te sientas más cómoda y con la que médicamente sea tu mejor elección.
Por otra parte encontramos un tema que también se relaciona “el deseo”, se puede caracterizar como un comportamiento que tienen las personas y que está relacionado con su vida diaria, para esto tenemos en cuenta que el deseo lo podemos deducir y explorar de varias maneras, fantaseando, actuando con algo que en la realidad no tenemos, etc… y de esta forma sustituimos algunas actitudes y comportamientos que no pueden ser gratificados o expresados por experiencias en el contexto en que se desarrollan.
La vivencia sobre la sexualidad es compleja porque es un tema individualizado y su historia es particular, según (Jorge.M,Balestena S.Ciro.S, et al…) refieren, “cada individuo tiene diferentes respuestas a sus interacciones como por ejemplo sentimental, actitudes y convicciones, todo ello implica que cada persona experimenta y vive de forma distinta la sexualidad”.
Cuando hablamos de la anticoncepción se dice que es el efecto para prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual, nuestra realidad muestra que se encuentran muchos mitos en el sentido que esto produce una disminución en la capacidad de sensaciones placenteras. Estudios concluyen que la sexualidad femenina no se altera por el uso de los métodos anticonceptivos pero hay que tener en cuenta que la vida de las mujeres influye sobre la planificación y este se manifiesta en diferentes aspectos de la vida haciendo referencia a que cada mujer, pareja, persona por que existen un mundo diverso sobre los propios deseos, fantasías y determinadas debilidades en el acto sexual. No hay ninguna forma de anticoncepción que resulte óptimo para todas, se habla sobre otras opciones de anticoncepción y lo bueno es que hace parte de cada mujer y cada persona; la posibilidad de planificar hace referencia a no solo aumentar la sensación sexual o proteger un embarazo si no que también, hace referencia a tener autonomía y empoderamiento de su propio cuerpo.
Algunas de las recomendaciones que se pueden referir cuando aparece el bajo deseo sexual, por un mal manejo del método anticonceptivo, es detectar las dificultades y evaluar éste con su médico especialista.
Aunque se suele relacionar los anticonceptivos hormonales con la falta de deseo, pueden existir diversos factores que influyen en el bajo deseo sexual, teniendo en cuenta esto, se recomienda consultarlo con un médico especialista para detectar dicha dificultad, por otra parte, si su dificultad no es a nivel físico, se debe consultar con un especialista de la salud mental; sobre las causas psicológicas que pueden influir, con el objetivo de poder potencializar una sexualidad placentera.