¿Es Rodolfo Hernández el “gallo tapado” del uribismo para la segunda vuelta?

En los últimos días se han publicado varias encuestas presidenciales, la mayoría de empresas pertenecientes a personas que son afines al uribismo y han servido de asesores presidenciales, que reflejan, más que la voluntad popular, el deseo de los contratantes o los dueños de las empresas. Aun así, el favoritismo de Petro es indiscutible, aunque tanto las encuestadoras como los medios de comunicación quieren “forzar” una mirada de un empate entre Petro y Gutiérrez. Entre las conocidas recientemente está la del CELAG, Centro Latinoamericano de Geopolítica, un organismo aparentemente, menos comprometido con la extrema derecha colombiana, en las que se muestra un avance de Gustavo Petro y un estancamiento de Federico Gutiérrez en los dos primeros lugares, un ascenso de Rodolfo Hernández y un descenso de Sergio Fajardo (1). Los guarismos son:

Gustavo Petro 47,9%

Federico Gutiérrez 24,5%

Rodolfo Hernández 12,9%

Sergio Fajardo 10,3%

Como se puede notar, Gutiérrez no sube significativamente del 25%. En otras encuestas está con poco más de este porcentaje, que ha mantenido desde hace varios meses algunas veces bajando y otras subiendo puntos. Sumando los valores de Hernández y Fajardo da un valor de 23,2% a muy pocas décimas de Gutiérrez. Aunque El Tiempo, periódico perteneciente al grupo Sarmiento Angulo, abierto opositor de Petro, publicó una nueva el 30 de abril con el siguiente titular: “Encuesta: Petro lidera (42,6%); Fico reduce la distancia (26,7%). En esta, la suma de Hernández con 13,9% y Fajardo 6,5%, da: 20,4%. (2). Pero como este titular de El Tiempo, hay muchos que, si no hablan de que Federico Gutiérrez ganará la primera vuelta, ya dan por sentado que habrá una segunda (3). Hablan más con el deseo que con la realidad. Lo cierto es que ya hay estrategias para tratar de que el candidato popular no llegue a la presidencia. Ni que decir de la encuestadora Guarumo, que en su más reciente “encuesta”, prácticamente ¡da un empate! A Gutiérrez se le han unido todos los politiqueros y corruptos de todas las calañas, como lo reseña la Revista Cambio Colombia (4).

También el presidente Duque se ha puesto las botas para defender a su candidato, promocionarlo y en síntesis hacer política a favor de Federico Gutiérrez, lo que le ha valido demandas por intervención en política (5), hasta la MOE le llamó la atención por este hecho (6).

Simultáneamente, se conocieron las conversaciones de Hernández y Fajardo para una alianza para la primera vuelta, ¿Quién de los dos renunciará? Se supone, aunque en política nada es seguro, que los porcentajes de los dos se unirían, lo que querría decir, que entraría en discordia, un tercero con un buen guarismo, a hacerle fuerte competencia a Gutiérrez (7).

Lo cierto es que la candidatura de Federico Gutiérrez no ha calado, su ignorancia, (lo dice Salomón Kalmanovitz, uno de los más connotados economistas del país (8)), sus antecedentes y vínculos (9) no le permiten avanzar. Lo apoyan los mismos que han arruinado a Colombia y los incondicionales y obedientes que “votan por el que diga Uribe”. Unos lo hacen para mantener sus privilegios, negociados y seguir saqueando el erario como lo han hecho desde la independencia, y los otros, sumisos que a pesar de ser cada día más pobres y miserables siguen pensando que Uribe es una especie de santo o de ángel justiciero y que sin él el país se va al abismo, como si Gaviria, Pastrana, Uribe, Santos y Duque hubieran logrado que Colombia fuera igual a Suiza o un país nórdico, estamos al mismo nivel de Uganda y Haití, ese es el logro exclusivo de estos gobiernos. Esta situación de Gutiérrez puede haber incubado una “Plan B” de la oligarquía colombiana, ante la posibilidad de que con el antioqueño no logren su cometido.

Por otro lado, Hernández, ha tratado de ser amable con Petro, lo eligió, defendió su paso por la alcaldía de Bogotá (10), en los últimos días, se ha mostrado, más como un competidor y no como un crítico de Gustavo Petro (11), muy seguramente para ganar audiencia.

La intención de la extrema derecha es tratar de forzar una segunda vuelta, evitar que Petro gane en primera y para ello ya estarían preparando dos candidatos. Si uno no les “cuaja”, tienen el otro para darle la pelea al candidato de las preferencias. Y para ello ya tendrían la estrategia lista con otra persona, con una imagen y forma de actuar muy parecidas a las de Uribe, con el que podrían lograr algo, en segunda vuelta, todo esto ayudado por los métodos que ya les conocemos: compra de votos, clientelismo y corrupción electoral.

Amanecerá y veremos, pero sería muy diciente el que Fajardo, como parece, renuncie a favor de Hernández. Si esto llegara a ocurrir ¿en qué queda la Coalición de la Esperanza? Y, ¿qué hará el senador eterno Jorge Robledo y su DIGNIDAD, perdón MOIR, que se la han jugado toda para atacar a Petro y defender a Fajardo? ¿para dónde cogerán?Ahí les queda ese trompo en la uña, como reza el dicho popular.

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