Piensen por un momento en una persona que no les cae muy bien, ahora imaginen que por un día deben vivir bajo la piel de él o ella sin decirle a nadie lo que está pasando, con la mayor normalidad del mundo… creo que sólo así podríamos entender realmente qué lleva esa persona a ser como es, cuáles son sus heridas, sus traumas, el motor de su vida y sólo al ponernos en sus zapatos podemos cambiar nuestros prejuicios y nuestra forma de mirarla. Todo esto nos enseña el cuento de hoy, en donde las fichas blancas deben jugar como negras y viceversa.
Hay peleas entre aficionados al fútbol para defender a su equipo, pero si el partido es contra otro país y no a nivel nacional la perspectiva cambia y si es un juego de un equipo suramericano contra uno africano esos límites mentales se mueven nuevamente… pero qué pasaría si en el partido se enfrentaran los mejores jugadores de este mundo con el equipo profesional de otro planeta? Realmente somos una sola Humanidad y formamos parte de un universo increíble, así que el cortar un árbol, matar un animal o hacerle daño a otra persona nos afecta a todos y cuando nos demos cuenta de eso vamos a dejar de tener tantos conflictos en nuestra vida diaria.
