La Corte Suprema de Justicia condenó a más de 15 años de prisión al exsenador Mario Castaño Pérez por 19 delitos al ser el jefe de una banda criminal para direccionar y alterar millonarios contratos con alcaldías, gobernaciones, ministerios, gobernaciones, entre otras entidades del Estado.
El fallo de la alta corte le “impone las penas de prisión de 191 meses e inhabilitación en el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término, multa de 11.968,54 salarios mínimos legales mensuales vigentes para la época de los hechos, más de 1.060.000.000 de acuerdo con lo consignado en la parte considerativa de la sentencia”, puntualizó el fallo.
Para la Sala Especial de Primera Instancia de la Sala de Casación Penal Castaño incurrió en los delitos de »concierto para delinquir agravado, en calidad de autor; estafa agravada como determinador, peculado por apropiación consumado, en algunos eventos como coautor interviniente, y otros como determinador…”
Castaño lideró una estructura criminal, que fue llamada “Las Marionetas”, que en complicidad con un grupo de alcaldes, funcionarios y particulares, se apropió de multimillonarios recursos de la administración pública provenientes del patrimonio del Estado para la mejora de obras públicas para la comunidad.
La condena contra Castaño se logró gracias al testimonio de Nova Lorena Cañón, una amiga del exsenador encargada de mover la red de contratación y una de las principales testigos luego de haber firmado un preacuerdo con la Fiscalía para su colaboración.
La Corte Suprema recibió el expediente de Castaño antes de las legislativas de 2022, donde se recaudaron interceptaciones de varios de los vinculados, entre ellas su asesora en el Congreso Cañón, a quien en las conversaciones interceptadas se le escuchando hablando con la madre del ex presidente Iván Duque, Juliana Márquez de Duque, para pedirle el apoyo de está, y de quien no se tienen precisión si fue llamada a declarar en versión libre por el alto tribunal o por la Fiscalia General de la Nación.
La revista CAMBIO en agosto de 2022 sacó a la luz conversaciones en las que Márquez hablaba con la lobista Nova Lorena Cañón. Los temas iban desde gestiones ante subordinados del entonces presidente Iván Duque, para asignar bienes de la SAE; hasta ofrecimientos a Cañón de mediar ante la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) para que le asignaran un contrato.
Por su parte la Fiscalia general de la Nación aseguró que “Nova Lorena Cañón ejerció el rol de lobista y gestora de proyectos ante varios ministerios y entes del orden nacional en favor de varias alcaldías municipales de los departamentos de Boyacá, Caldas, Valle del Cauca y Tolima. Para garantizar los recursos, al parecer solicitaba información del avance de las propuestas, convocaba reuniones con los funcionarios públicos, realizaba encuentros personales con los mandatarios locales y acataba las instrucciones entregadas por el senador electo, quien sería el articulador de la red de corrupción.
Santiago Castaño es otra de las personas de la red criminal conocida como ‘las marionetas’ que también se acogió a un acuerdo de colaboración para recibir casa por cárcel al ser encontrado de adjudicar ilegalmente contratos en Tolima y Caldas.
En este escándalo de corrupción también salieron salpicados varios medios de comunicación por el presunto cobro que realizaban para sacar notas destinadas a favorecer los intereses de Nova Lorena Cañón en este entramado de corrupción seguido de cerca por el periodista Juan Pablo Barrientos, quien intentó ventilarlo en Caracol Radio y fue censurado por el director del espacio informativo, Gustavo Gómez.
