El senador Barguil sorprendió a algunos cuando la semana pasada aseguró que su primer mandato como presidente de Colombia, si ganara las elecciones, sería decretar el estado de conmoción interior, esto ante la creciente oleada de violencia en el país. Solo sorprendió a algunos pues sus orígenes y trayectoria política daban indicios del tipo de gobernante que sueña ser.
El Estado de Conmoción Interior sería un símil del Estado de sitio de Laureano Gómez en 1952, su primer año de mandato, que le permitió restringir libertades y no garantizar la democracia, probable sueño de Barguil, le daría facultades al gobernante de turno para restringir marchas sociales, limitar a los medios de comunicación para informar, interceptar comunicaciones y suspender a mandatarios locales, y sin eufemismo qué significa esto; prohibir la oposición, censurar información, chuzar y destituir a dedo, tal como intentaba el inquisidor Ordoñez.
También recogería las banderas del prevaricador Ordoñez, todos lo recuerdan por destituir a Gustavo Petro como alcalde de Bogotá en 2013, pero este no es el único caso y es que Ordoñez en sus facultades como procurador hizo lo propio con el alcalde de Medellín; Alonso Salazar y con la entonces senadora; Piedad Córdoba. A quiénes destituiría Barguil en su afán de poder. Otra herencia sería su posición frente a la mujer y , Ordoñez estuvo en contra de los acuerdos de la Habana por tener este un enfoque de género, por poner a las mujeres como iguales a los hombres, por darle derechos a la comunidad LGBTI y acá entra Barguil que también al parecer se opone a los derechos de dicha comunidad, que piensa que la educación no debe ser tolerante con esta comunidad y respecto a la mujer, el senador Barguil hizo una fallida campaña contra la violencia de género, uso imágenes de reconocidas mujeres golpeadas para “concientizar” según él, sobre este problema en la sociedad, el primer error es que venga a hablar de derechos de la mujer desde el partido “antiderechos” por excelencia, segundo; haber usado imágenes de mujeres sin su consentimiento, sin respetar sus derecho y tercero; haberlo hecho como acto de campaña, cuando nunca ha manifestado apoyo a enfoques de igualdad de género.
También recoge a los extremistas Cabal, y es que no hay candidato mas cercano a las propuestas que hacía la senadora María Fernanda Cabal que aunque no le ha dado su apoyo, incurriría en doble militancia, sí comparten una visión de no acabar el conflicto armado, de que la guerra contra las drogas se extienda lo máximo posible, de no dialogar con la oposición ni adelantar diálogo con disidencias de las FARC o ELN, desmesurarse con el glifosato y brindar facultades a la fuerza pública para hacer lo que le venga en gana. Barguil en su improbable mandato reencarnaría al dictador y al prevaricador.
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