Lo que los colombianos estamos viendo en esta etapa post electoral es la reacción prevista de unos sectores de ultraderecha feudal que han manejado a su antojo el país, sin ningún tipo de honestidad, honradez, responsabilidad ni decencia.
Esta ultraderecha, con unos medios de comunicación incondicionales a su servicio y con unos periodistas totalmente plegados a sus deseos y designios, empezaron a exigirle al gobierno (electo y que no se ha posesionado aún), todo lo que ellos nunca quisieron otorgar. Lo acusan de males creados por Iván Duque y su mentor Álvaro Uribe Vélez, como si Petro y Márquez fueran los causantes de dichos males.
Lo acusan de la devaluación del peso, que el dólar está por las nubes, que el empleo se acabó, que los precios han subido, que la inflación está inmanejable, que el petróleo se va a acabar y de toda clase de cosas, y todo esto, dicen ellos, como reacción a la elección del nuevo gobierno que, repetimos, no se ha posesionado. Ellos “suponen cómo va a gobernar Petro” y lo dicen como si supieran, como si fuera cierto. No bastó la designación del economista José Fernando Ocampo como ministro de hacienda, una persona con grandes conocimientos en los temas de manejo de un país, reconocido en el mundo entero, para “taparles la boca”.
También se ha visto una furiosa reacción de esos sectores que viven del pueblo y sus impuestos contra la doctora Carolina Corcho por su nombramiento como ministra de salud. Las EPS, que han pelechado del estado, que la mayoría nunca prestaron los servicios honesta y eficientemente, que solo se dedicaron a captar los dineros del sector, utilizarlos para su propio beneficio, sin dar la cobertura a sus afiliados y que ya muchas desaparecieron, por su ineficiencia son los que han impulsado esta oposición, ya que ella es la abanderada para acabar con la intermediación financiera. No han escatimado esfuerzos para desacreditarla, endilgarle cualquier cantidad de cosas, todo ayudado por los medios tanto tradicionales como algunos autodenominados como “alternativos”, pero que son propiedad de sectores de la extrema derecha.
Pero además de ello se atreven a exigir que el nuevo gobierno “cumpla” con tal o cual cosa, inclusive, muchas de ellas traídas de los cabellos o que no están en los programas de gobierno, pero que según esos sectores y sus medios debe cumplir. Exigen educación, salud, trabajo, vivienda, mejor vida para los colombianos, que debe acabar la miseria y el hambre y no sé cuántas cosas más, lo que nunca dieron. Y ya están “montando el cuento” que debe hacerlo ya, que el pueblo no va a esperar y le están haciendo creer a la gente que ya se ha posesionado y que por eso le deben exigir soluciones inmediatas. Muchos colombianos se “están comiendo ese cuento” que le están montando esos medios de comunicación. Ha “desaparecido” de la escena de las decisiones (¿alguna vez estuvo?) al presidente en funciones Iván Duque y le están endilgando toda la responsabilidad a Gustavo Petro.
Macabra estrategia que han planeado, ante su derrota estruendosa, estos sectores que han manejado al país desde 1.810. Lo que pretenden es perpetuar la mentira que se inventaron de que el culpable de los males de Colombia es la izquierda, estrategia que les ha funcionado, muchos han creído que Petro es el responsable de la desigualdad y la injusticia de nuestro país y de allí la estúpida frase que repetían los uribistas pobres de que “cualquiera menos Petro”.
Esto es lo que veremos en estos cuatro años de gobierno alternativo, una prensa, vocera y cómplice de los poderosos, calumniando, atacando, confundiendo y creando caos, para defender a sus dueños.
Hoy se atreven a pedir lo que nunca quisieron dar, ya que ellos gobernaron solo para beneficiarse dejando en la pobreza y miseria a la gran mayoría de los colombianos. ¿Cuándo han dado salud, educación, vivienda, igualdad de derechos y todo lo que los ciudadanos deben tener en una democracia como retribución a los impuestos que pagan? Nunca, y hoy tienen el descaro de exigir lo que nunca quisieron otorgar por ese afán de riqueza y explotación que los mueve.
Tortuoso camino el que hemos iniciado en Colombia, ya que estos sectores feudales, marcados por el narcotráfico, en muchos casos, no se resignaran a perder “su finca”. Reflejo de ello fue la declaración, “aclarada” posteriormente por el hombre más poderoso del país y uno de los mas ricos del mundo, propietario de un grupo de comunicación que incluye periódicos, revistas y canales de televisión, Luis Carlos Sarmiento Angulo: “ Primero que todo, se respetan los derechos adquiridos. Aquí no se viene con el cuentico de que vamos a cambiar todo esto y vamos a expropiar a todo el mundo” (1). Ante las críticas de los sectores democráticos trató de explicar su frase, inclusive diciendo que la habían sacado de contexto. Pero aquí se ve a lo que están acostumbrados los poderosos, a ese trato que por siglos le han dado a los colombianos. Se notó que se le salió ese señor feudal que lleva dentro, igual al que tienen todos ellos. Ante tal frase desafortunada, todos los medios de comunicación tradicionales, salieron al unísono a defender al mayor de los poderosos.
Ante la posibilidad, ya real, de que el gobierno Petro logre hacer los cambios que el país exige y necesita, ellos para impedirlo, ya se han adelantado con esta estrategia ruin de responsabilizarlo de la situación actual. No quieren perder sus privilegios y beneficios y para ello están dispuestos a todo.
(1) https://www.semana.com/nacion/articulo/en-publico-y-en-privado-he-manifestado-aceptacion-del-triunfo-electoral-de-gustavo-petro-luis-carlos-sarmiento-angulo-dice-que-no-hace-oposicion/202251/ https://www.elespectador.com/economia/luis-carlos-sarmiento-angulo-aclara-su-comentario-sobre-la-expropiacion/ https://www.larepublica.co/economia/luis-carlos-sarmiento-aclaro-que-su-frase-sobre-expropiacion-fue-sacada-de-contexto-3400312
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