Y se va sin dársele nada

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Llegó el final del periodo de alcaldía de Claudia López en la ciudad de Bogotá, con muchas críticas, incumplimientos y cuestionamientos.

La señora López superó con creces lo hecho por antecesores suyos, como su maestro Enrique Peñalosa, quien al igual que ella, hizo un mandato para favorecer interese de empresarios de varios sectores como los de Transmilenio, los constructores y los de obras públicas para solo nombrar unos pocos.

Ella, la señora de marras, subió al poder en Bogotá con un discurso “alternativo”, inclusive la tuvimos en campaña insultando, como es su estilo, al mismo Peñalosa, para verla el día de la posesión agradeciéndole a su maestro y mentor.

Solo recodaré algunas “promesas” con las que logró conquistar el voto de muchos incautos que le creyeron por ser una mujer, nunca en Bogotá, habíamos tenido una alcalde, además de representar una comunidad generalmente excluida por la doble moral de los colombianos. Se comprometió con todos los sectores atacados por Peñalosa en su gobierno anterior, a que no haría lo mismo y por el contrario revertiría las medidas que los afectados, como es el caso de los empleados de la salud, los de las empresas de servicios públicos, sindicatos de trabajadores de la ciudad, los vendedores ambulantes y los medios comunitarios y alternativos, entre otros. Se dedicó a firmar unos pactos que se veían muy bonitos por el desastre que fue la alcaldía de su mentor y cualquier cosa que ofreciera se veía muy bien, pero que no la comprometía, en la realidad, a nada aprovechándose de la buena fe de los ciudadanos.

Daré algunos ejemplos, a los trabajadores y empleados que los contratan con las nefastas OPS, ordenes de prestación de servicios, les prometió que los convertiría en funcionarios con contrato de trabajo legal, a los de la ETB, después del intento de venta de Peñalosa, les prometió que la empresa no se vendería, por el contrario, hoy sabemos que la “regaló” con unos contratos de cesión casi que indestructibles, a empresas multinacionales vinculadas con otros servicios públicos. A los medios comunitarios les ofreció pauta para que pudieran desarrollar su gestión informativa y los mantuvo los cuatro años con promesas y con contentillos para que la “apoyaran” y solo les dio unos anuncios mínimos que no se comparan con el descarado gasto en publicidad conocido en los últimos días y así les fue incumpliendo a cada sector que les prometió el cielo y la tierra con tal de que la apoyaran.

Ya en el gobierno fue cosa aparte, decidió, (o lo tenía decidido desde antes), hacer todo lo que había prometido no hacer, su primer acto de gobierno fue licitar y adjudicar la troncal de Transmilenio por la 68 y a través del su periodo fue incumpliendo una a una sus promesas, hasta llegar a dejar licitado el de la 7 mal llamado corredor verde (1).

Para poder lograrlo cooptó a la mayoría del concejo de Bogotá, solo muy pocos le hicieron oposición política a sus arbitrariedades; los del Pacto que fueron 4 Carlos Carrillo, Heidy Sánchez, Ana Teresa Bernal y José Cuesta, uno de su propio partido, Diego Cancino y 3 o 4 por otros motivos, como ser de la comunidad LGTBIQ+, o por animadversiones personales.

Atrapó los entes de control como la Personaría, la Contraloría Distrital, las mas relevantes, para evitar investigaciones. Compró a los medios de comunicación corporativos a punta de pauta, a partidos como el Polo Democrático, quien en el papel eran opositores pero concejales como Celio Nieves Y Alvaro Argote, le aprobaron la mayoría de sus proyectos y a Manuel Sarmiento de Dignidad y Compromiso, que desde la campaña la apoyó y nunca dejó de hacerlo, solo hasta los últimos meses decidió hacer una tibia controversia a algunas de sus realizaciones. No se escaparon ediles, líderes sociales y cualquier ciudadano que quiso oponérsele, demostrando un talante totalmente antidemocrático.

En cuanto a los concejales y personas que le hicieron oposición, les declaro una guerra abierta, a punta de insultos, y encerronas pretendió callarlos, cabildantes como  Carlos Carrillo, Diego Cancino, Heydi Sánchez, Ana Teresa Bernal y José cuesta adelantaron sus debates de control político con altura y argumentos, siendo respondidos por López con andanadas de ofensas personales y descalificaciones públicas, tanto en medios de comunicación como en eventos oficiales, para ocultar lo que realmente estaba pasando. Cazó peleas con todos los sectores que no compartían religiosamente su forma de pensar o de hacer las cosas. Y a quien osara criticar alguno de sus actos de gobierno le caían rayos y centellas, adjetivos de toda clase y acusaciones sin fundamento todo para desviar la atención. Fue capaz de rebajar la política al nivel mas bajo que se puede alcanzar, al ataque, a la grosería, a la mentira, a la calumnia, a las medias verdades, a la ofensa personal,  a la triquiñuela, al chantaje, al entrampamiento, echarle la culpa a los demás y toda clase de malas artes para lograr sus objetivos, Como dice el concejal Carrillo: Ni Peñalosa se atrevió a tanto.

A pesar de que ella y su esposa fueron las abanderadas de una consulta anticorrupción, en Bogotá los escándalos de este tipo no pasaron inadvertidos, desde un hospital en Corferias, disque para atender a victimas del COVID 19, que no atendió casi a nadie y las cuentas de su costo aun no se conocen en su totalidad, las manejos de la salud de la Red Centro Oriente, en la cual su gerente fue acusada de varios hechos e imputada por ellos, lo de la UAESP y los cementerios del Distrito, la denuncia de corrupción en el Metro de Bogotá, hasta llegar a los gastos de la pauta publicitaria, que en los últimos días se conoció su monto de un billón de pesos y el regreso del carrusel de la contratación denunciada por el concejal Diego Cancino en los últimos días (2) son algunos de los temas que tendrán que investigarse y ella deberá responder en los próximos meses, para solo hablar de los manejos dudosos de dineros públicos.

Entre las denuncias más relevantes de los concejales opositores están la del arboricidio, que según Diego Cancino se llegó a mas de 35 mil arboles superando con creces al hecho por su mentor Enrique Peñalosa, este hecho ambiental fue realizado a espaldas de los ciudadanos, tarde en la noche o en la madrugada. El dinero pagado a los dueños de los articulados de Transmilenio, que inclusive, obligó al concejo a aprobar una partida especial de mas de 1 billón de pesos + sin ninguna contraprestación para la ciudad y solo para “salvar” el sistema que tanto defienden, esto sin contar la partida anual que se incluye en el presupuesto y las obras de infraestructura que debe asumir la ciudad, como mantenimiento de las troncales, la ampliación de las estaciones, las puertas anticolados y los nuevos tormiquetes de piso a techo, todo pagado con nuestros impuestos. Se dedicó, sin pudor, a expropiar a los ciudadanos por donde se hacen obras, en el que el chantaje y la presión se vieron a montón o vende a lo que le pague o se lo quito, podría ser el lema de esta administración, tiene cierta similitud con las expropiaciones que hicieron los paramilitares en Colombia: o “vende o negociamos con su viuda”, fue la forma como adelantaron los despojos en las diferentes regiones del país, solo que aquí el expropiador lo hace “legalmente” y usa dineros públicos (4).

El título de la columna refleja el desprecio de López por la ciudad y sus habitantes, no le importó nada ni nadie, solo sus intereses personales de hacer campaña electoral anticipada para la presidencia con el erario de la capital. Se va sin darle nada a la ciudad, la deja con un endeudamiento sin antecedentes que no sabemos por cuantos años vamos a estar empeñados y con quienes, no podemos calcular cuantas generaciones nacerán endeudadas por causa de la administración de Claudia López. Y lo más grave, los capitalinos no son conscientes de este hecho.

La señora no ha invertido ni un peso de su bolsillo para alguna de las realizaciones que se abroga. Un funcionario público usa los dineros de los impuestos para poder adelantar lo que propuso y por tanto no se puede hacer campaña a su favor como si fuera una realización personal, eso no es ni ético ni decente. Por tanto, lo poco o mucho que se haga en la ciudad es porque los bogotanos son muy cumplidos con sus impuestos, a pesar de las dificultades económicas que padecen, sin ese aporte vital ningún gobernante puede hacer nada. Se va a adelantar su campaña electoral a la presidencia, ahora si de forma abierta, no de forma soterrada desde un cargo público.

La reflexión final es:  Sí a la ciudad mas grande e importante de Colombia la dejó el estado de postración en que se encuentra, ¿qué le espera al país, si en mala hora los colombianos se dejan engañar por este personaje?

 

(1) https://www.facebook.com/CarlosCarrilloABog/videos/715387260508769/https://www.facebook.com/CarlosCarrilloABog/videos/1402366834044320/ (2)https://www.facebook.com/CancinoDiegoA/posts/pfbid02pSnqh8Ax63cMqDEAq6Urmimpgq8E6eT74TYUXRWNKBDk5jd7xoEaogz49jkcbvblhttps://www.facebook.com/watch/?v=299740346364658

https://www.facebook.com/CancinoDiegoA/posts/pfbid0dvfhESA6QHHWNViG7M8jkuP17WXbtJ19yivaw2ycZfaRKagD8xjECU3vUwPrBuaol  https://www.facebook.com/watch/?v=1652830718870274https://www.facebook.com/CarlosCarrilloABog/videos/651584820476331/   https://www.facebook.com/CancinoDiegoA/posts/pfbid02jfkuKMCYVpmeoRyvU8LRxt955D3u2popP3J2PQjEkymiysSWE2BtfuazerKZFiA4l https://www.facebook.com/watch/?v=299740346364658

(3) https://www.facebook.com/CarlosCarrilloABog/videos/368134952288594/https://www.facebook.com/CarlosCarrilloABog/videos/362961169615903/

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