Tras conocerse el acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc en los puntos de dejación de armas y cese de hostilidades bilateral, Imelda Daza Cotes, sobreviviente del genocidio de la UP confía en que aquellos que dejen las armas puedan regresar a la vida civil con las garantías suficientes para no ser estigmatizados y poder llevar una vida normal.