Nos haría bien recordar a nuestro Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, este genio de Aracataca que nos hizo volar entre sus vibrantes historias de realismo mágico y muchas veces entre ironías pasamos sus hojas sin entender muchas, a veces en blanco, ya que en algún momento nuestro coronel no tenía quien le escribiera esa historia de un pueblo en búsqueda de una felicidad efímera por un puñado de mierda, que algún momento nuestro Nobel en una de sus tantas frases celebres mencionó que si tuviera algún valor (la mierda) los pobres nacerían sin culo.
5:00am suena el despertador, Sara se levanta como de costumbre, su gato ronronea en medio de las sábanas aún calientes después de una noche lluviosa, es lunes cae el peso de la semana y las responsabilidades no paran. Se levanta y se sienta sobre el borde de la cama entre un estado zombi y de alerta, su mente en blanco por unos instantes, reacciona, se rasca la cola y va a la cocina a preparase un café caliente. Mientras se toma el café, mira vagamente el horizonte como perdida en un mar de pensamientos y sensaciones, el humo caliente empaña sus gafas, reflexiona en el país que vive donde todo pasa a nuestras espaldas, donde tenemos los 3 huevitos más caros del mundo, y nos acabamos de enterar y extrañamente se pregunta ¿de qué me hablas vieja? ese día su placa del carro termina en número par, odia cuando esto pasa porque debe utilizar el transporte público.
Ya son las 6:00am prende el televisor en la señal matutina que acompaña nuestros días, ve personas actuando tratando de ser felices y hablando un poco de sandeces, como quien pone aderezos cuando sabemos que las cosas no tienen arreglo (por ahora). Abre la ventana y toma aire, como inspirando vida y fuerzas en medio del caos. Piensa entre sus memorias, un día más, se acuerda de su jefe que la vive acosando laboralmente, recordándole el ascenso que tanto quiere. Toma una ducha de agua caliente y mientras el agua pasa por su piel trigueña, tersa y suave como la mañana de los mejores días de nuestra vida, entra en un momento de meditación cierra sus ojos y por un instante ve pasar mariposas amarillas que volaban entre sí, como en una danza de amor eterno, ella se asusta abre rápidamente sus ojos, fue una visión tan real que la deja asombrada.
Son las 7:00am se alista rápidamente, ese día lleva un pantalón negro ajustado, resaltando sus largas piernas y belleza abrumadora, la combina con una blusa blanca que resalta su color de piel, sus uñas son rojas al igual que sus labios, su pelo largo y liso, sus gafas negras que resaltan con su lunar que lleva cerca de sus labios, sus ojos son color miel con borde dorado, en otras palabras, lleva fuego en su mirada. Por fin sale de su casa, es época de elecciones, los compatriotas andan alborotados se creen colombianos, no importa que digan, todos tienen la razón, suenan pitos y flautas en las calles.
7:45am Sara va en el transporte público, por un instante siente que todos la observan, de hecho, todos las observaban era imposible no verla o por lo menos determinar su presencia era un acto que no pasaba desapercibido. Usa sus audífonos escuchando música en alto volumen para distraer el viaje hasta su lugar de trabajo, entre melodías que activan sus emociones mueve su cabeza de manera rítmica mientras cierra sus ojos, en un instante entra en pausa, abre nuevamente sus ojos y logra observar y escuchar que habla cada persona que va a su alrededor, de repente escucha dos personas discutir fuertemente uno a favor de Trope y el otro a favor de Cofi, ambos argumentan cosas como la guerra es la paz y la paz es la guerra, la discusión sube de tono y se gritan, se llaman entre insultos sumando otros ciudadanos de ambos bandos, como si fueran pandillas, normalmente descerebradas. Paralelamente en la parte de atrás ocurre lo posible, un fulano saca un cuchillo en medio de la trifulca, y visceralmente les dice “no se hagan dañar perritos” pásenme los celucos.
8:30am todo es un caos, más. Sara asustada piensa qué hacer, para donde ir. No ve salidas en medio de la montonera acalorada y nerviosa, como borregos en manada balando entre sus bocas. Ve por la ventana, hace sol, en el momento se estrellan dos vehículos, rápidamente de un carro amarillo se baja un señor con gafas oscuras, areta en la oreja, chiquito de estatura con abdomen pronunciado, con un tatuaje en su brazo que dice Llosmi y con gorra a medio poner, en sus manos una herramienta que utiliza para golpear al otro carro, grita ferozmente… Bájese que lo rompo. El otro señor del otro vehículo un poco más alto que el señor del carro amarillo, se baja del carro, tenía puesta una camiseta roja que decía Ef Tasan seguramente de algún equipo de esos que gritan gol, el señor entre sus manos lleva un arma traumática y le grita al señor de abdomen pronunciado… usted me rompe y yo lo estallo!
8:35am Suena el celular de Sara, era su madre para contarle que estaba en la EPS y que no le querían suministrar el medicamento que hace 6 meses le habían formulado, el fulano mira a Sara y ve el precioso objeto, Sara no sabe que hacer… suena un tiro, todos gritan y entra más pánico a la ya alborotada muchedumbre, Sara parece desmayarse. En ese momento cierra sus ojos y por un instante vuelve a ver las mariposas amarillas volando entre sí, ellas causan un extraño efecto, al volar sus alas derraman chispitas amarillas de amor, paz y empatía, ellas vuelan mágicamente entre los aires. Sara asustada abre rápidamente sus ojos y no comprende qué sucede, ve el tiempo en cámara lenta, ¡¡grita con todas sus fuerzas … LAS VEN … LAS VEN!! Todos la voltean a mirar, un silencio rompe el jolgorio caótico todos entrelazan las miradas, inclusive los señores de los carros estrellados desvían su mirada hacia Sara. El fulano pregunta casi que encima de ella con el cuchillo en la mano ¿Qué si vemos qué? Sara señala hacia el horizonte ¡MIRALAS AHÍ, MIRALAS! El fulano frunce los ojos y grita con todas fuerzas… LAS VEO… LAS VEO… y también señala el horizonte, todos voltean mirar fruncen sus ojos y se tocan la cabeza tratando de entender qué sucedía. Todos pensaban “ALGO MUY BUENO VA A SUCEDER EN ESTE PUEBLO”
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