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Dentro de las discusiones académicas, ya sean tertulias o llamados desesperados de unos jóvenes con ganas de serles infieles a los patrones del mundo, siempre veo el acceso a los libros como la mayor muestra de futuro de cualquier sociedad, debido a que es un proceso necesario e ideal en la formación de los hombres. Bien tengo como ejemplo la incansable labor que ejercieron el pasante y trabajador social, Luis Gerardo Maza Rodríguez y Ana la Bibliotecaria municipal, pertenecientes a la Biblioteca pública Hugo Luis Salcedo.
Más allá del ejercicio público de una pasantía local, observo la realización de un hombre frente a la desnaturalización, de cuestiones importantes que surgen al enfrentarnos al plano de las juventudes; es menester alcanzar altitudes con un proyecto de política pública local, que se encargue de cumplir con aquel llamado que hizo Luis Gerardo en el año 2018, frente a la infraestructura y el ejercicio adecuado del presupuesto local, destinado en resarcir el gravamen de una cultura presta a la soledad.
En Ovejas como en muchos pueblos de Colombia, existe una cantidad exorbitante de jóvenes llenos de imaginación, escritores potenciales y lectores asiduos. Hay que reconocer que en el nuevo mundo de un país, que logra ponderarse con un grupo AVAL abriendo la bolsa de New York, debe este focalizar sus esfuerzos en alcanzar un internet de calidad y gratuito, ya que muchas veces la carencia de internet ha servido como excusa para quedarse por fuera de ciertos concursos nacionales; los cuales exigen acceso al internet de una manera continua […]. Otra de las cosas a tener en cuenta, es que debe consolidarse aquellos clubs de lectura al aire libre, que incentive la edad propia de aquellos jóvenes curiosos interesados en aprender.
Cabe hacer un llamado al gran maestro y Sociólogo Gonzalo Cataño en su obra educación y diferenciación social en Colombia, el cual nos expone de una manera explícita, la necesidad de que la educación sea analizada en correlación con las clases sociales. Esto lo traigo a colación, porque el mayor mensaje para cualquier generación es propender dentro de sus necesidades en la estabilidad de un progreso más seguro.
Lo anterior, se ve reflejado en el compromiso de brindar desde la realidad de las bibliotecas locales un mejor acceso a talleres, clubs, internet y una gran infraestructura; que demuestre el interés de sus servidores públicos en su compromiso con las generaciones, dependiendo de su formación estarán o no capacitados, para ejercer aquel poder local de competencia frente a sus representantes.
Es importante tener en cuenta que la lectura crítica, permite a cualquier sociedad hacer uso de un propio análisis de los patrones continuos a corregir ya que, una generación que promueve el silencio va hacer uso de una administración pública que por su mismo enfoque político terminará en decadencia, dando origen a algo peor, el analfabetismo de la crítica.
Es necesario empezar una búsqueda tal como si fuéramos márgenes de una hoja que debería ser escrita y si es necesario corregida, tal a la realidad de ser motivadores, con aquel potencial que lograron Luis Gerardo en su pasantía junto a Ana, quienes consiguieron ver que esta generación solo necesita ser motivada, en el hábito de la lectura crítica. Tal como en aquella constante que generaciones atrás la lectura crítica de su sociedad,
permitió a Jorge Isaac, ver que era necesario volcar los espacios académicos en aquel centro intocable por el estado e iglesia.
Actualmente solo observo a una generación que depende de sí misma, para lograr escribir por medio de la lectura crítica las futuras páginas de sus pueblos que le permitirá solo a aquellos que se atrevan a conocer la magia de las mariposas amarillas en los cielos.