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En los antecedentes históricos el concepto de discapacidad nace en la época de la prehistoria, mejor dicho, sale a la luz la existencia de personas con diferentes características físicas y/o intelectuales y en esa misma época el término discapacidad estaba más relacionado como un castigo o una enfermedad, que por una población con necesidades diferentes que necesita la ayuda de los demás.
Por lo anterior los individuos “diferentes” eran tratados de forma inhumana, dado que a los mandatarios de la época no les parecía agradable que su hermosa sociedad o civilización se viera manchada por la existencia de este tipo de gente.
Sin embargo, es importante señalar que en la década de los ochenta, la OMS señaló que las personas con discapacidad tendrían “la clasificación internacional de deficiencias, incapacidades y minusvalías”. Pero en la década de los noventa la misma organización determinó que se cambiaría el término de incapacidad por discapacidad. De igual forma el Ministerio de Salud de Colombia define la discapacidad como un concepto que “evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás». Pero a su vez es un concepto tomado de la ONU.
Asimismo el DANE en uno de sus informes del año 2004, aseguró que “en las últimas décadas se han usado términos por parte de personas e instituciones para identificar a la población con discapacidad como: impedidos, minusválidos, discapacitados y desvalidos”, pero no son sinónimos o términos adecuados para referenciarnos.
Cabe rescatar que la sociedad ha evolucionado de forma favorable, donde ha permitido que se practique el término de la inclusión que según el Ministerio de Salud es “el adecuado acceso a bienes y servicios, procesos de elección colectiva, la garantía plena de los derechos de los ciudadanos y la eliminación de toda practica que conlleve a marginación y segregación de cualquier tipo. Este proceso permite acceder a todos los espacios sociales, culturales, políticos y económicos en igualdad de oportunidades”. Por lo tanto es importante subrayar y resaltar que la inclusión tiene como propósito principal promover la igualdad para todos y no ha sido una tarea fácil pero tampoco ha sido imposible porque como siempre he dicho, todo depende de la berraquera que se le ponga a la vida y pues como sociedad nos falta mucho, pero la idea es seguir en una evolución constante para mejorar y preservar la integridad.