Fui a la tienda del sr. Nelson en mi barrio, a comprar unos huevos y leche que bien caros están, a propósito de la inflación que nos tiene padeciendo este gobierno. Surgió espontáneamente la conversación sobre el resultado electoral del 29 de mayo.
Lo primero que me dijo don Nelson fue: si vio como Uribe se salió con la suya, puso sobre la arena a dos de sus gallos de pelea y todos nos comimos el cuento de que el gallo a enfrentar era el más flaco, pero no, el gallo elegido era el más viejito y feo. Y don Andrés no le parece muy raro que la campaña de Petro no avizoró sobre esto, porque no alertaron, ni informaron a la población, es que nos cogieron desprevenidos.
– Si sr Nelson, nos cogieron dormidos, estas cosas y preguntas que habría que hacerle al mismo Petro, a Francia y a todos sus asesores, pues si hubieran detectado esta jugada del uribismo a tiempo, quizás la estrategia podría haber sido otra, no le parece don Nelson, le contesté.
Continuo don Nelson. -No le parece raro vecino que de un momento a otro haya subido el viejito Rodolfo en las encuestas, así como espuma; mire que en el último mes, previo al día de la primera vuelta se hubiera encaramado de segundo, eso es muy raro, pues no hay claridad del manejo de esas encuestas, y ahora que me dice de la cosa en las redes sociales, la plata que le invierten a esas estrategias que a punta de argucias pueden encumbrar a un candidato, pagando un dineral a las campañas digitales y pagándole a muchachos influencers para repetir las sandeces del gallo tapao Hernández, eso es obra del uribismo, me parece a mí. Todo muy extraño.
-Si don Nelson, aquí hay gato encerrado, o mejor gallo encerrado, repunté yo.
Prosiguió don Nelson, mientras yo escogía algunas frutas, pero escuchaba con atención.
-Usted sabe vecino que los que se han mantenido el poder toda la vida no van a soltarlo así de fácil, y por eso juegan con varias cartas. Vea no más que ayer mismo después de terminar los resultados, y de quemar al gallo flaco ese tal Fico, se lanzaron todas las hienas del uribismo empezando por el mismo Fico, la Cabal, La Paloma Valencia, José Obdulio Gaviria a defender y arropar al viejito Trump criollo, que como es un multimillonario es de sus mismas elites, y defiende sus mismos intereses. No crea que ese viejito le va a interesar el pueblo, mire no mas como trata a la gente a la que le vende sus planes de vivienda, dice: “eso de recibir los intereses de esos hombrecitos durante 15 años en una hipoteca eso es una delicia”. O mire como trata a las mujeres, con un machismo y patriarcalismo descarado, a ese viejito no crea que le importa la clase trabajadora, ese viejito es el de Uribe, eso no tiene vuelta de hoja. También tiene investigaciones por corrupción, negocios con los Uribe, mejor dicho, vecino ese sr Hernández es de los mismos con las mismas de siempre, es un lobo con piel de oveja, o mas bien un gallo de pelea del establecimiento.
Veci, Andres, si yo tuviera a Petro de frente le diría que pilas con la vigilancia de las estrategias del uribismo y del rodolfismo, que de estos se puede esperar cualquier cosa para aferrarse al poder.
-Si sr así es, usted la tiene muy clara don Nelson.
Finalmente remató don Nelson con estas palabras, “no todo está perdido, queda una segunda vuelta, en la que hay aún esperanzas de que Petro y Francia sean elegidos en las urnas el 19 de junio y de una vez por todas el pueblo y los de abajo nos quitemos esa maldición del uribismo y que las elites de siempre dejen por primera vez en la historia llegar al gobierno a personas limpias, que representen al pueblo colombiano verdaderamente.”
-Gracias por sus sabias palabras don Nelson.
Cancelé la cuenta y me vine para la casa pensando en las ultimas frases de don Nelson, sí, aún hay esperanzas de que Uribe y su viejito cínico gallo de pelea, mejor se vayan a criar a sus nietos y nos dejen en paz con un gobierno alternativo para bien de esta querida patria que ya no es tan boba.
Las opiniones realizadas por los columnistas del portal www.laotravoz.co no representan la identidad y línea editorial del medio. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.