Una opinión no es una noticia

Una opinión no es una noticia

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Por: Hernán Riaño

Una opinión es el parecer de alguien con respecto a cualquier tema, pero esa opinión puede o no coincidir con la realidad y mucho menos se pude considerar como un hecho que pueda ser catalogado de noticia.

En Colombia se ha generalizado que las opiniones de personas, periodistas o “expertos” se conviertan en la noticia del día. Los informativos de los grandes medios cogieron como moda el imponer como si fueran “verdades” imposibles de rebatir lo que expresan ciertos personajes de la vida nacional.

¿Y si son verdades irrefutables? Parten del hecho que son personas que “saben mucho” o que han pertenecido a gobiernos anteriores y que sin mediar un proceso científico del conocimiento, solo con la opinión del panelista o entrevistado por esos medios, se convierten, como si fuera mágicamente, en poseedores absolutos de la verdad y ningún otro colombiano puede rebatirla, hay que aceptarla ciegamente.

De esta forma crearon un “país de las maravillas” donde la verdad de los ricos era la verdad para todos los colombianos; Colombia era la Suiza latinoamericana, la democracia más estable y la Atenas Suramericana, entre otros términos, donde los pobres, la mayoría de la población, no tenían ni para comer tres veces al día, pero donde muchos de estos se sentían tan o más ricos que los poderosos que los hicieron miserables.

Esa fue la verdad impuesta por las opiniones de los grandes columnistas, periodistas y opinadores que aparecieron para justificar el despojo del que fuimos víctimas; defender a quienes nos empobrecieron y además imponer como verdadero el que eso fuera lo normal, que así era en el mundo y que nos teníamos que aguantar. Además, que solo ellos podían gobernar, que los demás zarrapastrosos no podían igualárseles ni mucho menos manejar los destinos de Colombia.

En los grandes medios vemos y oímos todos los días pontificar a cantidad de “expertos” en multitud de temas tratando de imponer su opinión como si fuera la verdad revelada. Con este gobierno se ha agudizado el fenómeno. Para tratar de demostrar que Petro “no sabe” lo que está haciendo, que improvisa o que da tumbos, llevan todo tipo de profesionales (¿?) para demostrar que se equivoca. Si es en economía, llevan a los que impusieron en Colombia el neoliberalismo, o sea el despojo del Estado por parte de unos empresarios corruptos que se enriquecen todos los días con lo dineros públicos, los Carrasquillas, Echeverrys, Hommes y otros, generalmente de la Universidad de Los Andes, para “demostrar” que invertir en lo social es equivocado, que el Estado no es buen administrador y que solo los privados lo son. La realidad ha demostrado todo lo contrario con las denuncias de casos de corrupción mostrados en los últimos meses. Si es en la salud, por la reforma, llevan a quienes trabajan para las EPS, a los Gavirias, Arias, a los lobistas de las mismas y hasta los “sacamicas”, que les hacen los mandados a los dueños de estas empresas que desangran al erario todos los meses y han causado más muertes que el conflicto armado en Colombia. Ahora con la reforma pensional llevan a los empleados de los fondos de pensiones para decir que el país se quebrará si les quitan el negocio y que ningún colombiano podrá acceder a una pensión cuando tenga la edad para ello, la verdad es que ellos, en mas de treinta años de existencia solo han pensionado a una mínima parte de los colombianos con ese derecho y que cotizan allí (1). Pero esas son solo las opiniones de unas personas con unos intereses definidos que quieren imponerlas como si fuera la verdad y por ende la noticia. Nunca llevan a alguien que diga alguna opinión contraria o a quienes pueden informar con veracidad de lo que pasa. Muy pocos medios contrastan las opiniones de sus “expertos”. Lo más grave es que tratan de demostrar que los demás se equivocan porque su “gurú” opinó tal o cual cosa en cualquier tema que se trate y debe ser considerado irrefutable.

En las redes sociales pasa lo mismo, aunque más “proletarizado”, porque allí todo el mundo puede opinar, estado ideal en el cual cualquier persona puede decir lo que piensa sobre cualquier tema y especialmente los que le afectan de forma directa. Pero, infortunadamente, muchas de esas opiniones se hacen al calor del momento, guiadas por el deseo personal, el odio o la simpatía hacia un hecho o una persona. No son objetivas y en muchos casos carecen del rigor de la verdad.

Lo malo es que lo que se conoce hoy como “tendencia” lo quieren imponer como una verdad absoluta, así lo manejan los periodistas de diferentes medios de comunicación y quienes se autodenominan “expertos en redes”. Muchos noticieros de radio y de televisión dan como titulares la tendencia del día como si fuera la noticia de la fecha. Hasta allá hemos llegado, a una total deformidad de la verdad y de la realidad.

En las redes, todos los influenciadores quieren que sus opiniones sean obligatorias y además que se traten como si fueran leyes salidas del Congreso y de forzoso cumplimiento. Y si no se cumple o no les ponen atención, se “despachan” contra el funcionario, el gobierno o la persona a quien hicieron referencia en su parecer. Se puso de moda en las redes que alguno de estos personajes presente una información, dé su concepto sobre cualquier tema, especialmente de actualidad, y pide opiniones sobre su opinión (¡!). Y esta situación está marcada por la monetización que han puesto a funcionar las plataformas, o sea que quienes más “opiniones”, “me gusta”, “estrellas” o cualquier forma de demostrar que vieron al personaje en cuestión, más dinero recibe de la plataforma. Por ello, esta nueva generación de “informadores” de todos los pelambres recurren a cualquier arma que les implique mayor número de seguidores y obviamente mayor cobertura. Son conocidos los casos de influenciadores que hacen cualquier ridiculez y sus seguidores, más estúpidos que ellos, los siguen a ciegas porque está de moda o por cualquier banalidad que consideren “cool” y se enriquecen con ello.

La noticia, lo que se define como verdadera noticia, cada vez se ve desfigurada, afectada, maltratada y vilipendiada por el tratamiento que le dan esos opinadores. Los grandes medios de comunicación e influenciadores de oficio, que tratan la realidad según los intereses que los guíen y los patrones a quienes obedecen solo imponen una agenda de desinformación y dominación.

Hoy en día, la sociedad en general ya no sabe qué es verdad o qué no lo es, qué noticia creer o cuál desechar, la gente se acostumbró a estar “enterada” con un concepto en cualquier red social o un titular, en los que no se dice la verdad, la expresa a medias, está desfigurada o es una mentira o una calumnia, no hay profundidad, no se trata con honestidad y no se sabe con que intenciones se «informa».

En Colombia la Constitución Nacional dice que es un derecho la libre expresión y por ende la opinión, lo que no debe hacerse es que en esa opinión se incluyan mentiras, calumnias, amenazas y cualquier forma de limitar la vida, salud, libertad, la intimidad y cualquier derecho fundamental de los demás ciudadanos. Y mucho menos que con esa opinión se quiere generar una noticia, este es uno de los principios fundamentales que impuso la propaganda nazi de Goebbels: 6.- Principio de orquestación. “La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad”. (recomiendo, respetuosamente, leer los 11 puntos de esta estrategia de comunicación, cualquier parecido con nuestra realidad es “pura coincidencia”) (2)

(1) https://www.bloomberglinea.com/2021/10/25/cuanta-gente-se-pensiona-al-ano-en-colombia-y-con-cuanta-plata/https://www.larepublica.co/finanzas/por-que-en-colpensiones-hay-seis-veces-mas-pensionados-que-en-los-fondos-privados-3341955 https://www.portafolio.co/economia/finanzas/ahorro-pensional-en-fondos-privados-de-colombia-cerro-en-345-billones-en-2022-577876

(2) https://culturizando.com/los-11-principios-de-la-propaganda-nazi/ https://psicologiaymente.com/social/principios-propaganda-goebbels

Las opiniones de los columnistas son de su exclusiva responsabilidad.  Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

 

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