Hoy empieza una semana llena de esperanza sentimiento que llena los corazones de miles de mujeres convencidas de que los cambios son posibles, que la transformación de un modelo político hegemónico e históricamente dominado por hombres, hoy tiene rostro de mujer, está es la oportunidad para despatriarcalizarlo y que las mujeres y disidencias de género puedan ejercer sus liderazgos con garantías.
El 5 de abril empieza la convención nacional feminista, desde Honda Tolima mujeres de todo el país se reunirán en un poderoso diálogo histórico que le apuesta a una Colombia libre de violencia, discriminación, exclusión, donde prime la equidad, la garantía de derechos para todos y todas, donde no asesinan más mujeres, jóvenes, campesinos, estudiantes, líderes y lideresas y en la que la paridad no sólo se quede en los discursos de los partidos políticos tradicionales, sino que sea un hecho afirmativo para la participación real de las mujeres. Esta es la gestación del cambio profundo de un país que ha vivido su historia enmarcada en la guerra, la violencia, las desigualdades, el racismo y el machismo.
El pueblo colombiano está cansado de vivir sumergido en la ignorancia, en la falta de oportunidades, las y los colombianos merecemos habitar territorios en paz, en donde se nos garantice nuestros derechos a la educación pública y de calidad, a la salud, a oportunidades laborales, un país donde las mujeres como sujetas de derechos se nos garantice la participación en escenarios sociales y de poder político donde de verdad seamos tenidas en cuenta.
Colombia tiene deudas con los derechos humanos de su población, lo que ha hecho que su pueblo se levante en las calles se movilice y saque su digna rabia, aunque el miedo prevalezca en sus cuerpos-territorios, que surja la indignación y las voces se escuchen simultánea y colectivamente, un país que a pesar de esto sostiene la esperanza con la fuerza de sus indígenas, negrxs, campesinxs, sus mujeres, gente popular y trabajadora, la esperanza de un país distinto en el que para un joven, una mujer valga la pena soñar, luchar, amar y vivir. Un país en el que no sea una utopía que lxs gobernantes prioricen el cuidado por la vida, en el que la exigencia eterna de justicia y verdad se haga realidad, un país en el que lxs jóvenes pierdan el miedo a ser reclutadxs a la fuerza y enviadxs a la guerra, un país en el que las madres puedan disfrutar de sus hijxs sin temor a perderlos, un país para habitar desde las diferencias, el respeto, la libertad y lealtad.
Este es el momento de mostrar que ¡Estamos Listas! Que la diversidad de mujeres desde nuestra valentía, nuestros saberes y nuestros actos cotidianos políticos nos reunimos a tejer transformaciones reafirmando la potencia que tiene la juntanza feminista, es el momento de mostrar que ya no tenemos miedo, que sin nosotras la democracia no es del todo posible, que nuestras luchas son colectivas y sororas y que esto nos traerá la fuerza que necesitamos en un momento clave en Colombia a puertas de las elecciones y con la esperanza que en el 2022 podremos ver los cambios al interior de un sistema que nos ha golpeado desde siempre.
¡El país necesita esta fuerza femenina, los cambios reales serán con nosotras o no serán!