Netflix

El juego del calamar se llama neoliberalismo

Ha llegado para tornarse en símbolo. Las figuras geométricas, sus referencias infantiles, lo sórdido de un argumento retorcido y otros varios elementos han convertido a la ficción de Netflix en un producto rompedor y violento, aunque esto último de manera más gráfica que discursiva. No es la primera vez, tampoco,

El juego del calamar se llama neoliberalismo

Ha llegado para tornarse en símbolo. Las figuras geométricas, sus referencias infantiles, lo sórdido de un argumento retorcido y otros varios elementos han convertido a la ficción de Netflix en un producto rompedor y violento, aunque esto último de manera más gráfica que discursiva. No es la primera vez, tampoco,

La Otra Voz
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