Un testimonio anónimo de una presunta víctima de acoso e intento de abuso sexual en un podcast de la periodista Maria Ximena Duzán encendió nuevamente el debate en redes sociales sobre el nombramiento de su presunto victimario, el profesor Víctor DeCurrea Lugo, como embajador de Colombia ante los Emiratos Árabes Unidos. Y digo presunto, porque ningún juez de la República con facultades para absolverlo o condenarlo lo ha hecho por que tampoco hay denuncias penales interpuestas.
La Representante a la Cámara por Bogotá Jennifer Pedraza, militante del partido Dignidad del ex senador del Moir Jorge Enrique Robledo, hizo parte del espacio informativo de Duzán, como defensora de las presuntas víctimas De CurreaLugo. Hasta allí nada raro.
Pedraza hizo parte del movimiento estudiantil desde su paso como estudiante por la Universidad Nacional, tribuna desde la cual empezó a construir su carrera política y se convirtió en líder estudiantil impulsando paros nacionales que buscaban reformas a la educación y también una agenda feminista para luchar contra todas las violencia de género. Digno de admirar.
Fue la joven Pedraza la primera en salir a condenar en redes sociales a Víctor De CurreaLugo ante la posibilidad de verlo embajador y citó un trino del profesor donde él mismo anunciaba su designación en el cuerpo diplomático del nuevo gobierno. El 14 de enero desde su cuenta de twitter escribió:
Poco después DeCurrea Lugo le respondió a Pedraza que no tenía ninguna denuncia, investigación o fallo judicial que lo condenara y que procedería a denunciarla por calumnia. La Congresista emprendió rápidamente una cruzada para buscar que las presuntas víctimas hablaran y cinco días después Pedraza le llevó a Duzán el primer testimonio contra DeCurrea.
En estos 5 días la Representante a la Cámara recibió en su cuenta de twitter mensajes de admiración del movimiento feminista como era de esperarse. Varios medios le abrieron sus micrófonos para cobrar su victoria: haber impedido, que un acosador y abusador, según ella, se posesionara como embajador.
Sin embargo, para Pedraza su ‘hazaña’ no estará completa hasta que el presidente o la vicepresidencia se pronuncien al respecto. Y es entendible porque ella representa los intereses del ex senador Jorge Enrique Robledo, el principal detractor político de Petro, desde que el hoy presidente denunciara al ex alcalde de Bogota y gran amigo de Robledo, Samuel Moreno, por corrupto.
Pero Pedraza también recibió insultos y cuestionamientos de todos tipo por lo que algunos y algunas afirman es un feminismo selectivo, oportunista y con tufillo político contra el actual gobierno.
Otros líderes de opinión como el ex presidente de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández, condenó simultánea y tácitamente en su cuenta de Twitter como en redes y emisoras se vulnera el derecho a la defensa de cualquier persona.
Más allá de que no hay ningún proceso penal e investigación contra De CurreaLugo, este mismo declinó su designación como embajador en Oriente Medio advirtiendo que no significaba que aceptara ningún señalamiento de acoso en su contra. Sólo un juez determinará si es culpable de lo que lo sindican algunas mujeres que se consideran sus víctimas. Esta historia seguro tendrá más elementos para entrar a analizar en el futuro.
El ‘feminismo’ selectivo en el Moir
Lo que nadie recuerda es que varias estudiantes universitarias, activistas del Moir, denunciaron hace menos de un año, en 2022, varios casos de presunto acoso sexual por parte de militantes del partido de Jorge Enrique Robledo, hoy llamado ‘Dignidad’.
Estas hacen referencia al presunto acoso cometido por Fabián Ramírez Cárdenas un estudiante de la Universidad Pedagógica y militante del Moir contra sus compañeras de clase, que poco después se suicidó sin que se le denunciara penalmente y sin que se le comprobara ningún delito. Un caso parecido que terminó en otro suicidio también de un adolescente ocurrió en Argentina hace unos años, donde la ‘víctima’ se arrepintió luego diciendo que no eran ciertas sus acusaciones.
https://www.eltiempo.com/bogota/estudiante-aparece-muerto-en-la-universidad-pedagogica-471708
Pero volvamos a las denuncias en Dignidad.
En el video de las víctimas que circula en redes sociales también señalan con nombre propio a viejos militantes del Moir muy cercanos a Jorge Robledo, con gran poder político y liderazgo social. Uno de estos es el ex candidato de a la Alcaldía de Bogotá Aurelio Suárez, quien hace parte de la mesa de trabajo de la emisora Blu Radio como panelista.
En Blu Radio también tiene un espacio de opinión en el Anden Blu, la activista política de Dignidad, Sara Abril, quien fue secretaria de Juventudes del Moir, es una de las mejores amigas de la congresista Jennifer Pedraza y su gran compañera de luchas feministas en Bogotá.
Fue precisamente la columnista de Blu, Sara Abril, la encargada de recibir las denuncias de las mujeres del Moir, sus compañeras de activismo, contra los dos »militantes veteranos» del partido Aurelio Suárez y Gabriel Maure narra la relatora del video que da a conocer apenas una de las denuncias a través de una carta de una de las presuntas víctimas que asegura »tenían comportamiento aterradores dentro del partido, no solo conmigo sino con otras compañeras»…
Feministas revictimizando feministas en Dignidad?
Sara Abril, según la víctima, les respondió a las denuncias así: »Los veteranos no cambian y como todo en este partido son un reflejo de la sociedad» La presunta víctima asegura en su relato que después de esa respuesta decidió renunciar al partido porque allí no podía esperar apoyo de ningún tipo. Acaso estamos frente a un caso de feministas revictimizando feministas? Muy triste!
Es aquí donde empiezan las preguntas que un periodista, una víctima de acoso o abuso, una feminista; o cualquier persona, por tratarse de un tema de interés público, le gustaría que fueran contestadas por Jennifer Pedraza, Sara Abril o el mismo Jorge Enrique Robledo no? Y por supuesto por los »veteranos militantes» que ya no cambian y son señalados como acosadores sexuales.
Se pronunció alguna vez privada o públicamente la hoy Congresista Jennifer Pedraza sobre estás múltiples y gravísimas denuncias de acoso de varias estudiantes compañeras de su misma colectividad, contra Suárez y Maure?
Son acaso, -estas sí-, falsas denuncias contra los mentores de la Congresista Jennifer Pedraza? Por qué nunca fueron requeridos Suárez y Maure ante un comité de ética?
Porqué han tapado estas ‘múltiples y gravísimas» denuncias, para utilizar las mismas palabras y darle el mismo valor que la congresista Pedraza le dio a las denuncias contra DeCurrea, al interior de Dignidad?
Yo solo espere que el ‘feminismo’ selectivo que hoy guarda silencio sobre estas denuncias de respuestas y que activistas políticas como Angela Maria Robledo, María José Pizarro, Sara Tufano, Juana Afanador; y por supuesto Jennifer Pedraza y Sara Abril se pronuncien y no sigan revictimizando a sus compañeras de luchas contra las violencias de genero dentro del partido de Jorge Enrique Robledo que tanto han defendido cuando se trata de políticos opositores.
También seria muy importante para no continuar ignorando estás denuncias que ONGs como Casa Mujer y periodistas y columnistas como María Ximena Duzán, Camila Zulúaga, Mónica Rodríguez y Ana Bejarano Ricaurte, abrieran los mismos espacios de recibir las denuncia e conocer esos testimonios de las presuntas víctimas de Suárez y Maure y a estos »veteranos militantes» de Dignidad, »que por su edad» ya no van a cambiar y toca dejarlos, que fue lo que quiso inferir en su lamentable y revicitimizadora respuesta que Sara Abril le da a las presuntas víctimas dentro de su propio partido.
