A altas horas de las noches del martes 7 de marzo seis sicarios en varias motos abordaron a Augusto Rodríguez, director de la Unidad Nacional de Protección, UNP, en el barrio Ciudad Montes al sur de Bogotá, cuando llegaba a su casa en compañía de su hija menor y varios escoltas. Aunque aún se desconocen los móviles del atentado sicarial, se cree que el intento de asesinato podría ser por como consecuencia de las recientes denuncias hechas por Rodríguez, donde deja al descubierto varias mafias de la contratación que siempre han operado al interior de la UNP, desde la creación de este organismo adscrito al Ministerio del Interior.
En los hechos delincuenciales terminó muerto un presunto sicario y otro estaría herido según los primeros informes de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Rodríguez, ex militante del M19 y muy cercano al Presidente Gustavo Petro quien ya trino desde su cuenta personal de la red social Twitter, denunció cómo en la UNP se estaban utilizando camionetas blindadas para transportar cargamentos de cocina, denuncia que radicó hace varias semanas ante la Fiscalía General de la Nacional.
También el ex concejal y ex candidato a la Alcaldía de Bogotá Hollman Morris se pronunció desde su cuenta de twitter y pidió más protección para Rodríguez y su familia; y que las investigaciones avancen con prontitud.
Malos manejos en asignación de viáticos y esquemas de seguridad
Las denuncias de Augusto Rodríguez, hicieron eco en la Procuraduría General cuando abrió investigación por la omisión en la revisión de los controles para los diferentes blindajes de las camionetas, asunto que tenía más de 2 años de espera; y vinculó a funcionarios como Elver Oswaldo Franco Cérquela, coordinador Interno Disciplinario, uno de los cargos más poderosos en el manejo de la Unidad y quien durante varias direcciones siempre ha ocupado cargos relevantes al interior, como la Sub Dirección de la Unidad especializada de Seguridad y Protección; o la Subdirección de Talento Humano o la misma Secretaria General.
Este no es el único caso por el que tendría que responder el poderoso funcionario Franco Cérquela, ya que tiene otra queja disciplinaria que lo relaciona con la mala utilización de recursos y la extralimitación de sus funciones para temas de asignación de viáticos y esquemas a funcionarios públicos, como el caso que involucra a la que sería su compañera sentimental, Dayan Morales, funcionaria de una de las oficinas que Franco maneja.
La señora Dayan Morales trabaja en la oficina de Control Interno, encargada de realizar las investigaciones y sancionar disciplinariamente las faltas o quejas que se presentan, sin embargo no tiene ninguna certificación que la acredite como abogada, requisito obligatorio para ejercer este cargo. Un dato más grave, esta funcionaria no tendría ningún trabajo certificado y al parecer no la conocen en la regional de Medellín.
