¡Respira!

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Respirar oxigena nuestro organismo, cuerpo y mente, es una función vital.  Lo mejor de esta actividad es que es gratis y salva tu vida. Podemos aprender a manejar nuestra respiración en momentos de estrés, angustia, ansiedad o pánico. 

Una respiración lenta y profunda, ayudará a nuestro diafragma a invertir los procesos bioquímicos y fisiológicos que producimos en el momento de estrés o pánico, enviando así la orden a nuestro cerebro de que ya paso.

Cuando estamos estresados, se activa el sistema nervioso autónomo, este funciona acelerando la respiración lo que puede provocar una hiperventilación. Las personas que han tenido ataques de pánico o sufren de pánico escénico conocen muy bien esta sensación. Lo que puede causar mala oxigenación en nuestro cuerpo, dolores de cabeza, entre otros.

¿Cómo aprender a controlar nuestra respiración?

Respiramos unas veinte mil veces al día según expertos, pero respiramos mal, a menudo sin estar conscientes de esto. Respirar de forma “correcta”, consciente, permite a tu cuerpo liberar toxinas más rápido.

Podemos influir en nuestra respiración de manera totalmente voluntaria, realizando prácticas de conexión con nuestra mente, cuerpo y espíritu. Como lo puede ser la práctica de meditación o yoga. La respiración profunda y consciente se puede utilizar como un ancla para permanecer en el aquí y ahora.

En situación de gran estrés la respiración consciente te permite soltar la energía y pensamientos negativos e incluso la tensión muscular. Existen diferentes plataformas o vídeos gratuitos de yoga y meditación en la web, te invito a que busques uno con el que te sientas a gusto y lo intentes. 

Incluso lo podemos trabajar de forma autónoma, simplemente en un espacio en el que te sientas cómodo/a, en una posición cómoda, cierra los ojos y concentra tu atención en respirar. Puedes acompañarlo de incienso, velas, palo santo o con un aroma que te ayude a relajarte y entrar en armonía, así puedas sentir tu respiración y como está oxigena tu cuerpo y organismo. 

Una de las bases de la práctica de yoga o meditación es justamente estar presentes en el aquí y ahora, lo que se denomina pranayama, que son tres movimientos: inspiración, expiración y retención de la respiración. Respirar para llenarnos de luz, de vida y soltar para liberar tensión o sensaciones que no queremos llevar con nosotros.

Logremos conectar con nuestro ser, a entender desde el amor propio que el estrés, miedo, angustia o diferentes sensaciones pueden llegar a nosotros y que no podemos controlarlo todo, el mundo avanza cada vez más rápido y no podemos ir a su ritmo, toma el tiempo para validar lo que sientes y soltarlo, tú puedes controlar tu respiración. 

Identifica en que momentos sientes que tu respiración es más rápido o lenta, que olor, sensación, pensamiento altera tu respiración. Quizás no puedas cambiar la situación que esté ocurriendo, pero si puedes cambiar la forma en la que decides vivirla y respirar.

Si aprendemos a respirar de una manera consciente podemos entonces flexibilizarse, soltar pensamientos negativos, escuchar y disfrutar nuestro cuerpo, cambiar de perspectiva y agradecer por la oportunidad de poder disfrutar de los beneficios del pranayama.

 

Las opiniones realizadas por los columnistas del portal www.laotravoz.co no representan la identidad y línea editorial del medio. Les invitamos a leer, comentar, compartir y a debatir con respeto.

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La Otra Voz
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