Las campañas a la presidencia no han empezado, pero por los antecedentes de 2018, donde el desconocido y menos preparado fue quien resultó elegido, preocupa que el Establecimiento no haya definido a sus candidatos que realmente van a intentar llegar a la Casa de Nariño, y es que al establecimiento le sirve cualquiera con una pizca de carisma y popularidad.
Aunque el Partido Liberal no sea cabeza de Gobierno sí son parte del Establecimiento, y hay que recordar que aunque se hayan distanciado del gobierno de Iván Duque, fueron claves para que la fórmula Duque- Ramírez resultara ganadora en 2018. Ahora el partido va sin rumbo y la desgastada figura de Cesar Gaviria y su partido va con Alejandro Gaviria que previsiblemente se medirá en la Coalición de la Esperanza, aunque toda ella rechace al Partido Liberal, sobre todo por la mencionada alianza con el actual gobierno y por ello toda la Coalición se divide, la candidatura de Fajardo resiste a la persecución de las instituciones pero no tiene la misma fuerza y apoyo del pasado y siempre tiene la sombra del GEA y EPM, por su parte Robledo o Cristo no cuentan con bastante popularidad tampoco los precandidatos del Nuevo Liberalismo siempre con conflictos por sus apellidos y el pasado o presente en Cambio Radical.
Al lado derecho del tablero también hay incertidumbre, desde el partido de gobierno hay cinco precandidatos, el ya ex candidato Oscar Iván Zuluaga, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, el abogado anti-derechos humanos Rafael Nieto y el símil de Duque; Josué Alirio Barrera, el partido dice que serán sus militantes quienes elijan al único candidato, eso sí todos rajan entre ellos, incluso “la militancia” llamó a la unidad el pasado fin de semana, ellos saben de lo difícil que la tendrán después del gobierno de Duque y no olvidemos a Edward Rodríguez, que con la negativa del partido se fragmentará más al Centro Democrático. Por su lado el Partido Conservador pondría previsiblemente al senador Barguil. Pero ninguno de los mencionados precandidatos tiene imagen favorable y es ahí donde aparecen Alejandro Char y Federico Gutiérrez.
El barranquillero, siempre polémico prepara la maquinaría que le dio tres alcaldías, dos a su nombre y otra en cuerpo ajeno, aunque no se le ve poder en el resto del país como en su ciudad natal, por su parte exalcalde de Medellín quiere hacerse el independiente, a mí me recuerda a Nayib Bukele, “el dictador más cool del mundo mundial” que basa su ejercicio como un influencer, tiene mucho carisma y un excelente uso de redes sociales. Al igual que Bukele “Fico” es un gran comunicador y probablemente de alguno se agarrará Uribe y su séquito, después de que todos sus candidatos del Centro Democrático caigan y es claro, desde que dejaron las alcaldías de Barranquilla y Medellín se han dedicado a posicionar su nombre desde la Presidencia del Senado por parte de Char y Gutiérrez a posicionarse con ayuda de medios tradicionales como Semana, atacando a la oposición como el mismo Uribe lo haría.
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