Los pueblos desconfían de sus gobernantes cuando les mienten, por eso en ocasiones terminan en rebelión.
La amiga del fantasma –y no hablamos de Diana Palmer– tiene suerte. Así como en la tira cómica el fantasma tiene isla propia, Marta Lucía Ramírez y su esposo Álvaro Rincón, se apropiaron de una playa en San Andrés. En la universidad nos enseñaron que las playas son de uso público, no apropiables ni objeto de ocupación, pero eso se queda en la letra cuando se trata del esposo de la vicepresidente de este manicomio. En su caso, pueden hacer parqueaderos en la playa, cobrar por su acceso, expulsar a quienes no residan en el condominio que construirán al borde del mar; mejor dicho, pueden hacer lo que quieran. Las autoridades nacionales y locales terminan por no hacer nada, pues quién se metería con la dueña de dos altos cargos del Estado, ni más ni menos que la vicepresidencia y el ministerio de Relaciones Exteriores. Los medios de comunicación “importantes” –que ya no lo son– no se ocupan de esas nimiedades que pueden afectar el “buen nombre” de los amigos del sistema.
Hay lagartos que no pierden la cola ni su vocación de ídem. No son exactamente los lagartosaurios, sino los burócratas, con nombre propio en este caso: Enrique Peñalosa. Ahora no es él sino su primo hermano y suplente en cuanta junta directiva participaba el primero, quien aspira a quedarse con un importante cargo, ya no en la burocracia oficialpero sí de alto nivel en una universidad seria. Sabemos que Peñalosa Londoño no ha acreditado siquiera ser bachiller, pero su primito –quien actualmente ocupa el cargo inexistente de alto comisionado para la “estabilización”– busca ser nombrado como Decano de la facultad de Derecho del Externado, sin contar con las calidades necesarias, para lo cual está dividiendo a los directivos de esa prestigiosa universidad. Creemos que hay personas con mucho más mérito que el pariente de Peñalosa y que ningún bien le haría a nuestra profesión que Archila termine improvisando sobre lo que no sabe.
Dicen las malas lenguas que Kike está feliz, porque si su pariente es decano él finalmente podría conseguir un título de algo distinto a uno de capitalización. Así entonces Enrique no tendrá que irse hasta París a inventar títulos, sino que, en sociedad con la representante Jennifer Arias, podrán sacar hasta maestrías en cuestión de meses. Recordemos que en no muy lejano tiempo el señor Archila Peñalosa recibió un contrato para desarrollar en diez (10) meses, pero como le salió otra chanfa en una Superintendencia el contrato lo hizo en tres (3) meses, percibiendo por sus gestiones la suma inicialmente pactada, es decir, para un término de diez (10) meses. Otro aspecto que resulta cuestionable del ahora candidato a decano es su participación en múltiples juntas directivas de empresas de propiedad del Distrito mientras su primo era Alcalde Mayor, sin atender a posibles conflictos de interés y/o causales de impedimento. Desafortunadamente en este país pululan los Kikes con títulos falsificados, una realidad propia de Perogrullo –y como alguno de nuestros lectores puede que desconozca quién es Perogrullo, le pondremos a investigar–.
Pasemos ahora a las peripecias del hijo de don Salustiano: el abogado Néstor Humberto Martínez, quien volvió a ser titular de prensa por una vagabundería de esas a las cuales nos tiene acostumbrados. En entrevista con Juan David Laverde, la fiscal Angélica Monsalve hizo públicas las presiones a las que habría sido sujeta tras anunciar la formulación de imputación contra tres integrantes de la familia Ríos Velilla. Una de las cosas que contó –y que luego tomó fuerza con la publicación de unos audios en el espacio de Daniel Coronell en La W– fue que, por intermedio del rector de la Universidad Sergio Arboleda, Rodrigo Noguera, el ex-fiscal general Martínez habría buscado persuadir a la fiscal Monsalve para que retirara la imputación y archivara la investigación. Bajo este escenario nos preguntamos, ¿a quién le creemos? ¿A Noguera padre, que dice no haber participado de una conversación de esa naturaleza? ¿A Noguera hija, que confirmó que la periodista Darcy Quinn estuvo involucrada en la redacción de unos documentos que buscaban presionar a la fiscal para que desistiera de la investigación? ¿Podríamos creerle a “Néstor mentira”? ¿A los Ríos? Tendremos que ir a una quebrada a ver si la cantarina de los poemas nos dice la verdad, pues entre tantos Ríos, Martínez y Noguera la verdad como que ya no era. El niño chiquito de la casa dijo “entonces son mentirosos todos”, a lo cual nos vimos forzados a responder que sí, que esos hombres “ejemplares” son ejemplares de la mentira.
La única que merece admiración en esta historia es la fiscal Angélica Monsalve, que dijo nones a las propuestas indecorosas y malsanas y quien prefirió exponerse a que el sátrapa que rige los destinos de la Fiscalía General la saque corriendo del todo antes que inclinarse y permitir tales intromisiones en la administración de justicia. Este caso deja en evidencia el pésimo diseño institucional de la institución encargada del ejercicio de la acción penal. Desde que la estructura y procedimientos de la Fiscalía fueron montados en un columpio por malabaristas de apellidos Granados Peña y Osorio, uno como asesor y el otro como inventor de un sistema que nadie entiende, la impunidad no hace más que crecer. El diseño es tan absurdo que una sola persona tiene la potestad de decidir cuáles hechos ameritan investigación y cuáles no. Esa persona hoy es el señor Barbosa.
Lo que ha pasado en la Universidad Sergio Arboleda bajo la égida de Noguera sí puede decirse que ha sido a espaldas de sus estudiantes, quienes se manifestaron en días pasados exigiendo que dimita del cargo de rector. Lo que conocemos a día de hoy tiene toda la credibilidad al considerar quienes son los dos responsables de la investigación, los periodistas Daniel Coronell (@DCoronell) y Juan David Laverde(@jdlaverde9).
Para cerrar, no podíamos dejar de tratar este tema. El señor Mamolano, –ingeniosoministro de falsos positivos– acaba de ganarse el Nobel de literatura fantástica por su invento de un “encuentro de guerrilleros y de delincuentes comunes, que motivó la acción de las fuerzas militares”, y que en realidad se trató de una masacre contra civiles. Tuvimos contacto con personas de la más alta fiabilidad, quienes conocen a personas en el territorio donde acaeció la ofensiva militar, y nos cuentan que esas once personas asesinadas se encontraban en un ‘combite’ y que por razones que aún se desconocen fueron atacadas por personal del Ejército Nacional. Entre quienes perdieron la vida está un líder comunitario, un gobernador indígena y varios integrantes de sus respectivas familias.
En un acto de entereza de carácter, Guillermo Rivera (@riveraguillermo) fue de los primeros que –en público y fundamentado en información que había recabado de organizaciones sociales con presencia en el territorio– sostuvo que todo indicaba la posibilidad de un falso positivo. Señor Molano, sus mentiras son suyas y solo se las cree usted. Es probable que tras el “operativo”, el ministro esperaba que le dieran algún sobrado de conmemoración antes de que su jefe se vaya. Nos preguntamos en qué miscelánea podrán vendernos una crucecita de esas para entregárselas a nuestras fuentes, hurra a ellas y burra a las comunicaciones oficiales que buscan hacer pasar por ciertos hechos falsos.
Coda: es absurdo, ilógico y demuestra una total ignorancia del procedimiento forense que el levantamiento de los cadáveres de estos 11 campesinos haya sido practicado por el mismo cuerpo que les dio de baja.
Adenda: premio por la mentira más increíble se lo merece la revista que sabemos,cuando infló el globo de alias Fico y lo puso como en el tango de Gardel, en un “cabeza a cabeza” con Gustavo Petro, quien en verdad está liderando.
Adenda II: Nos contó nuestro periodista, Francisco Cristancho R. (@FACristancho) que en una de las emisiones de Cablenoticias se abordó el tema de las manifestaciones por parte de varios motociclistas en la capital del país. La presentadora, sin sonrojo alguno, se refirió a ellos como “moteros”. ¿De dónde sacó ese término? ¿Acaso se habrá ‘mexicanizado’?
Posteriormente en otros medios de comunicación vimos también la misma palabreja: “moteros”.
¿Por qué nuestros ilustres comunicadores – periodistas tendrán que vivir copiando términos que ni la misma RAE aún acepta?
Ñapa: queremos destacar este tuit de la doctora Carolina Corcho (@CarolinaCorcho): “Grotesca y bastante despejada la nueva estrategia del régimen y la extrema derecha de manipular encuestas e intentar mostrar un aparente empate entre Federico y Petro. La campaña más sucia de la historia contemporánea. ¡Se nota que saben que perdieron!”
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