Ocho militares del Batallón de Contraguerrillas No 26 Arhuacos aceptaron su responsabilidad ante la Jurisdicción Especial para La Paz, JEP, en al menos 47 crímenes de lesa humanidad cometidos en el área rural de Dabeiba, municipio localizado en el nororiente del departamento de Antioquia y entrada al Urabá, una de las zonas de Colombia más golpeadas por el conflicto armado interno. Los crímenes reconocidos por un coronel, un mayor y otros seis militares del Ejército ocurrieron entre los años 2002 y 2006, primer periodo de gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez, gobierno que bautizó con el nombre de ‘Seguridad Democrática’ su política de orden público.
Las víctimas vivieron noches de terror por años. En su mayoría eran campesinos que habitaban en las zonas rurales del municipio de Dabeiba. Fueron víctimas de las falsas operaciones militares comandadas por el entonces coronel Edie Pinzón Turcios, comandante del Batallón de Contraguerrillas Arhuacos, responsable de varios falsos positivos y quien aceptó su responsabilidad en estos asesinatos y compareció ante la JEP para dignificar el nombre de la familia de una de sus víctimas, el campesino Edison Alexander Lezcano. ‘’En el caso que estoy vinculado como máximo responsable por crímenes de guerra y de lesa humanidad es por el asesinato del joven Edison Alexander Lizcano Hurtado, un campesino realmente inocente que nada tenía que ver con un combate que se presentó muy cerca de su casa. Que fue sacado de su casa, fue humillado, maltratado, asesinado y mostrado como un guerrillero’’.
Víctimas de falsos positivos cometidos por el Batallón de Contraguerrillas No 26 Arhuacos entre 2002 y 2006
El comandante del Batallón de contraguerrillas No 26 Arhuacos señaló ante Jurisdicción Especial para la Paz que los crímenes fueron motivados por varios factores especialmente la alianza con las autodefensas a las que llamaban la ‘Sexta División’ del Ejército, o ‘los primos’: ‘’En qué consistía esa alianza. En el intercambio de información de presencia del enemigo, en ese caso eran las FARC. Otra alianza era hacer coordinaciones de despeje de áreas para evitar el combate con las autodefensas. Ejército autodefensas, evitar ese combate. Prácticamente establecíamos áreas para evitar nosotros el combate. Así mismo el préstamo de vehículos…’’.
Coronel Retirado Edie Pinzón Turcios, comandante del Batallón de Contraguerrillas No 26 Arhuacos
Según el coronel Pinzón, oficial de mayor grado en la audiencia de Dabeiba, que hace parte de macrocaso número cuatro Urabá que investiga la JEP, todos esos crímenes se justificaron en su momento porque la guerra se iba perdiendo: ‘’Ese patrón número uno consistía en asesinar personas vulnerables, estigmatizadas, calificadas y señaladas como guerrilleros de la misma región, en este caso de Dabeiba. Simplemente por el hecho y un prejuicio que no tenía ninguna valoración, que no tuvo ninguna verificación y que simplemente eran calificados como guerrilleros.
Por su parte víctimas como Rafael Goez señalaron que lo que vivieron en Dabeiba entre 2002 y 2006 fue una cortina oscura de terror y miedo y que el sólo hecho de vivir en el área rural del municipio era motivo para ser estigmatizado como colaborador de la guerrilla. Gomez finalizó su intervención y en un acto de reconciliación se acerco a los victimarios y los saludo a todos de mano, agradeciéndoles por contar la verdad. ‘’Se perdió la confianza en nuestra fuerza pública, en nuestros entes de control, etc, etc. Grave problema porque hasta el día de hoy no se ha logrado recuperar en el municipio de Dabeiba esa confianza. Aún persisten esos hilos de desconfianza hacia quienes son los llamados a prestarnos seguridad, a proteger nuestra integridad, porque nosotros somos indefensos; serán y son ellos, lo que hicieron usted en su momento quienes tomaron las armas para defendernos».
Audiencia de la JEP en Dabeiba, Antioquia
Otro de los militares que tomó la palabra ante el tribunal de la JEP fue el Mayor Yair Leandro Rodríguez Giraldo, subalterno del coronel Pinzón quien también aceptó responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad. ‘’La orden de los comandantes era acabar con la guerrilla costara lo que costara, al punto que en la parte rural todo el que vistiera de negro, o todo el que vistiera de blanco y negro era guerrillero y tenía que morirse. Porque no, no nos contaban capturas. Sino la orden era extinguirlos, erradicarlos, asesinarlos. Es el caso del señor Edison Lezcano’’.
En Colombia durante los dos gobiernos de la ‘Seguridad democrática’ del ex presidente Álvaro Uribe Vélez se perpetraron falsos positivos en al menos 30, de las 33 Brigadas del Ejército y la JEP ha podido documentar al menos 6.402 ejecuciones extrajudiciales en la mayoría de los departamentos de Colombia.
