Por: Horacio Duque
Magangue es una antigua población del departamento de Bolívar, cuya capital es la histórica ciudad de Cartagena. Fue fundada en 1610 y refundada en 1776 por esa caterva de fugitivos españoles especializados en la piratería, el saqueo y exterminio de las poblaciones indígenas que arribaron a esas tierras desde el siglo XV bajo el control de los Reyes católicos de España por decisión de la iglesia de Roma según concordatos y acuerdos religiosos y monárquicos.
Magangue es una ciudad de ciénagas y la desembocadura de los ríos cauca y San Jorge, en el gran Rio de la Magdalena. Es la flamante capital de los ríos con un gran potencial turístico, agricola y portuario.
En la ciudad viven más de 150 mil personas que provienen del Sur de Bolívar. Población trabajadora y víctima de la violencia de los grupos paramilitares y de los sicarios al servicio de ganaderos, narcotraficantes y mafias de todos los pelambres, entre las que sobresalen las de los partidos políticos tradicionales.
En la actualidad es gobernada por Pedro Manuel Ali Ali, una ficha del ex Vicepresidente de JM.Santos, el señor German Vargas Lleras, ampliamente repudiado por la ciudadanía en las pasadas elecciones presidenciales por su estilo despótico y sus prácticas antidemocráticas en la vida política nacional.
Pedro Ali gobierna con un Plan de Desarrollo denominado Magangue Si Avanza, organizada, segura y pujante, que no es más que un papel estéril con una centena de estrategias y acciones absolutamente irrelevantes porque todo se queda en el papel y en la retórica demagógica, que encubre las podridas prácticas administrativas de una mafia corrupta y cleptocratica.
Pedro Ali entronizo desde el 2016, una rosca familiar en los puntos clave del gobierno municipal para avanzar en un proceso de despojo de importantes campos de la vida local como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), la pavimentación de las vías urbanas, el servicio del acueducto, el transporte público, la Terminal del transporte, el servicio público de la salud, la atención de las víctimas, el ordenamiento urbano (POT) y la reforma rural integral.
Ali diseño y puso en movimiento un sistema de saqueo en que sus familiares son los principales contratistas del actual gobierno municipal.
El Programa de Alimentación Escolar que atiende la población de las escuelas públicas se entregó de manera fraudulenta a un extraño operador de Santa Marta, mismo que se ha embolsillado mas de 4 mil millones de pesos en la absoluta impunidad y con la complicidad de la manguala de Pedro Ali, un mago para triangular el robo a Magangue.
Ali, con el cuento de la revolución del pavimento, monto otro frente de robo a las comunidades con el arreglo de las vías urbanas que financian las propias familias, las cuales padecen los rigores de la pobreza, la miseria, el desempleo y el hambre.
Todas estas irregularidades y delitos están siendo denunciados por Luis Cepeda, un destacado dirigente magangueleño, en el periódico Prensa Nueva, lo que le ha valido las retaliaciones y amenazas de Pedro Ali que aliado con la Fiscalía y con la Mano negra local prepara atentados contra esta voz rebelde e inconforme de la ribera norte del Rio Magdalena.
Magangue está en pie de lucha. Crece la inconformidad y la resistencia cívica y comunitaria contra estas bandas de cuello blanco que se imponen mediante la violencia, la intimidación y el poder del dinero.
Magangue necesita de la intervención directa de la Procuraduría, de la Fiscalía, de la Contraloría y de la Defensoría del Pueblo para impedir que las mafias sigan en su alegre festín con los dineros y los recursos públicos de la ciudad. Además para proteger la vida y los derechos de los líderes sociales, que como Lucho Cepeda, están denunciando valientemente lo que ocurre. Hay que evitar como sea una tragedia allí.