En estas últimas semanas donde el país se ha visto convulsionado, surgió una rivalidad entre personas mayores en contra de los jóvenes que han salido a las calles a manifestarse, personas y políticos que muestran tener un pensamiento, conservador y radical señalando a las juventudes de desconocer la historia de Colombia.
Sin lugar a dudas las redes sociales se han convertido en una tribuna para la libre expresión, allí se puede decir lo que quiera. Los medios de comunicación utilizan las redes como plataforma de difusión para publicar sus noticias y opiniones con el objetivo de generar interacción, y una de las características es que los usuarios pueden realizar comentarios en cualquier publicación. Revisando noticias donde se habla del paro, tenor político o contexto nacional, me doy cuenta que en los comentarios de Facebook o Twitter hay una disputa muy seria entre personas mayores y jóvenes, cada uno opinando y expresando sus pensamientos de acuerdo a su visión.
Los mayores acusan a los jóvenes de desconocer la historia, en algunas publicaciones los mandan a estudiar, sin embargo, los jóvenes parecieran no amedrentarse, pues uno de los distintivos de estas nuevas generaciones es que evolucionaron y se volvieron contestatarios a diferencia de las generaciones pasadas; consecuencia a eso, son las grandes movilizaciones que se han visto en las calles del país. La resistencia se volvió la bandera del paro, resistencia que solo los jóvenes de esta nueva generación han sabido mantener, pues en levantamientos pasados nunca se había visto algo similar.
En las redes sociales pasa lo mismo, los jóvenes ya no se dejan amedrentar por lo viejos que creen tener siempre la razón cuando se habla de historia o el contexto nacional, ellos dicen que porque son jóvenes no tienen el derecho a opinar sobre los asuntos internos del país. Hace poco vi una publicación en Facebook que decía que ahora la moda es ser Anti Uribista, revolucionario y Pro Farc. ¿Enserio ellos creen que es una moda ser Anti Uribista? Desprestigiando la inteligencia y la independencia de los jóvenes que se están quitando la venda de los ojos levantándose en contra del establecimiento que lleva más de 200 años en el poder, venda que generaciones pasadas no pudieron quitarse. Ser Anti Uribista no es una moda, es un acto político, pues este personaje con ínfulas de dictador se ha querido atornillar en el poder desde todas las formas y plataformas posibles, Presidencia de la República, Congreso de la República, Alcaldías, nombramientos Ad Hoc en todas las esferas del poder, por más de 20 años, y este levantamiento no es solo en contra de un movimiento como lo es Uribe y lo que representa, sino en contra de una tradicionalidad política que no ha dejado progresar el país.
Más bien pareciera que los que no saben de historia son los viejos que siguen defendiendo a los mismos clanes políticos que no han dejado prosperar a este país. Mismos viejos que se jactan de saber de historia fueron los que eligieron como presidente al hijo del expresidente Misael Pastrana que se robó las elecciones en 1970 consecuencia a ello el surgimiento del grupo Movimiento 19 de Abril (M-19). Siendo Andrés Pastrana uno de los peores presidentes en la historia de Colombia.
Otro discurso de los viejos radicales es acusar a los jóvenes de ser pro Farc, cuando el surgimiento de las antiguas Farc no es una causa sino una consecuencia del despojo de tierras, entonces, ¿De qué historia están hablando los viejos? Ser defensor de los derechos humanos, exigir el mínimo vital, velar por una mejor educación no convierte a ninguna persona en pertenecer a grupos ilegales, o ser revolucionario; esa antigua táctica de estigmatizar o tildar a la gente de revolucionaria o pro Farc es un mecanismo de amenaza para perseguir a las personas que piensan diferente a ellos, pues a esos viejos con ínfulas de intelectuales se les olvida que la estigmatización ocasionó el exterminio de todo un partido político en los años 80 y 90’s siendo ese hecho histórico uno de los genocidios más grandes en la historia de la humanidad.
Y este tipo de historia que surge a partir de los años cincuenta se convierte en historia contemporánea es por eso que la historia colonial la están contando mal, porque esos mismos viejos ven como héroes a los asesinos y violadores que llegaron en 1492 a “descubrir nuevas tierras”, son los mismos que defienden a los ladrones de cuello blanco que se roban día a día nuestro país.
Este problema no es solo de ciudadanos de a pie, también hay diferentes políticos que piensan de esa manera como por ejemplo la reconocida uribista María Fernanda Cabal que de manera déspota mandó a estudiar a un grupo de personas que se manifestaban en frente del Congreso, pero si uno analiza a Cabal, es una de las representantes uribistas menos letrada y habladora, digna representante de los viejos que mandan a estudiar a los jóvenes desconociendo una historia que no les conviene.