Errar es de humanos, esta puede ser una de las frases más célebres para defender los errores que nos pasan y que vemos en libros, revistas, periódicos, en mensajes publicitarios, o en cualquier tipo de medio de comunicación. Encontrarse con ellos es bastante frecuente, se ven hasta en las mejores publicaciones y en las marcas más reconocidas.
Yo en particular me desvelo cuando recuerdo errores en los textos que he trabajado y que se han publicado, en los cuales uno no se explica cómo estas erratas se las arreglan para pasar todos los filtros, del escritor, del corrector, del editor, del impresor. Debo decir que los errores más fatales en escritura son aquellos en los que no hay vuelta de hoja, por ejemplo, en las ediciones de periódicos y revistas impresas, donde después de salir de la casa editorial a las manos de los lectores ya no hay nada que hacer. Solo queda esperar que los regaños y llamadas de atención sean lo más benévolas posibles. Hay que decir que los errores de textos anidan también en otros medios de comunicación como los audiovisuales y digitales, siendo posible verlos en títulos, subtítulos, en créditos, o en cualquier lugar donde aparecen los textos escritos.
Los errores en las plataformas digitales tienen una característica especial ya que son susceptibles de corrección posterior a su publicación. Gracias a que una característica de la tecnología actual es ser administrable, lo cual permite realizar cambios, ajustes, correcciones las veces que sea necesario. Cosa bastante maravillosa para este asunto de lidiar con errores, ya que basta con ingresar en modo de edición y cambiar los textos. Sin embargo, es bastante común encontrarse con errores en portales reconocidos.
En noches atrás no pude dormir, debido a un error fatal en un texto que escribí dentro de mis actividades laborales. Siendo las 2:00 a.m recibí una llamada de mi superior. Algo que comúnmente no pasa, quien me dijo las siguientes palabras “Andrés que te pasó en ese mensaje”, mi respuesta fue primero, por dentro -ohhhh, que hice; solo atiné a contestar con respeto, cual mensaje Señor, con todo respeto, pero no sé a que se refiere, a lo que él me respondió: “El del miércoles, el último en el que escribiste ‘SUVBERCIÓN’. Se te fueron las luces ahí, bórralo por favor, y ten mucho más cuidado con lo que publicas, ah y también te recomiendo que escribas esta palabra como debe ser SUBVERSIÓN siquiera unas 100 veces, para que no se te olvide y no se te vuelva a pasar.”
Agradecí al altísimo que estoy trabajando en medios digitales lo cual me permitió corregir el error en la plataforma web después de recibir la tenaz llamada de mi jefe.
Pasé las dos noches siguientes pensando en esa bendita palabra, porque se me había ido ese error tan garrafal. Le di vueltas al asunto, llegando a la conclusión que había sido el cansancio mental, ya que esos días habíamos tenido que triplicar los esfuerzos por el volumen de trabajo. Además, pudo ser que la digité muy rápido y el corrector automático de mi teclado me jugó una mala pasada. Luego me reí a solas de este caso, bueno para eso son buenas también las erratas para reírse de ellas cuando ya se han logrado superar. Pues qué más da.
Moraleja, para evitar los errores en textos, la palabra clave es revisar, revisar y volver a revisar, ojalá que haya varias personas en la fase de revisión antes de publicación. No confiarse, a mayor importancia del texto mayor rigidez en la revisión tanto de quien escribe como de aquellas personas involucradas en la escritura, edición, publicación del texto sea cual sea.
Aquí les dejo un par de ejemplos de erratas, la cual yo considero se fueron por descuido.
Ejemplo 1.
Quien quiera leer el artículo completo este es el link. https://www.eje21.com.co/2020/07/murio-don-jose-taborda/
Ejemplo 2.
https://edicionesmil.com/ehrratas-en-los-libros-de-textos-escolares/
Nota: agradezco a todo aquel que encuentre erratas en nuestros textos para que nos las haga llegar y así tener la oportunidad de corregirlas.
Fuerte abrazo.
