Más de mil medios alternativos, comunitarios y digitales se dieron cita en el Ministerio de las TIC para debatir y compartir experiencias de comunicación popular.
El gobierno del cambio, la secretaria de comunicaciones y prensa de la presidencia de la república, el ministerio de las tecnologías, la unidad solidaria, la Asociación Colombiana de Comunicación Popular y la Universidad Distrital promovieron el encuentro que se seguirá replicando en otras regiones del país para fortalecer la comunicación popular del país.
El congreso se realizó en Bogotá con invitados e invitadas internacionales entre ellos la reconocida periodista Inna Afinogenova, quien actualmente hace parte de la mesa de trabajo de Canal Red TV y escribe para la Revista Caras y Caretas; el escritor y periodista Arahm Arahonian, quien fundó Telesur, fue codirector del Observatorio de Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (Clae), y presidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (Fila); y Kael Abello, quien hace parte de la comisión editorial de la comunidad Utopix y es miembro fundador de Comando Creativo.
Con la presencia de la secretaria para las comunicaciones y prensa, María Paula Fonseca; y el director de la unidad solidaria, Mauricio Rodríguez, concluyó el encuentro de más de mil medios alternativos y comunitarios de la región centro.
El espacio promovido por el gobierno fue un lugar de encuentro de diferentes expresiones, procesos y medios de comunicación, que puedan impulsar y aportar a la construcción de un sector de comunicación popular en el país. Este espacio le apuesta a la pluralidad informativa, que le permita a la ciudadanía el derecho certero a la información, el poder acceder a otro tipo de relatos, de imaginarios, expresiones y fuentes informativas que contrarresten la información de los conglomerados económicos y sus intereses particulares.
El congreso presentó a los asistentes la oferta del gobierno que busca fortalecer los procesos comunicativos y populares del país, para que la información llegue a aquellos lugares silenciados por el conflicto armado, para que sea accesible y reconozca a la población étnica, con un lenguaje incluyente pluralista, no racista o xenófobo.
El 2024 será el año de la articulación entre las redes de comunicación solidaria y la economía popular en todo el país.