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Las palabras del presidente de Francia para referirse a cómo su país se enfrentaría a la Pandemia del Covid 19 fueron “Estamos en Guerra”. Hoy, dicho país se encuentra infestado por el virus y es junto con Estados Unidos el que peores reportes diarios generó durante la semana pasada.
La dinámica de la guerra cambió desde hace más o menos 100 años. Los ataques y defensas se efectuarían con las armas y recursos que en ese momento se tuvieran bajo disposición o a la mano. La velocidad con la que ahora las guerras obligaron al mundo a readaptarse y entender que se debía estar preparado para cualquier tipo de escenario.
Si reaplicamos la idea del presidente de Francia sobre el virus, creo que se debe aplicar el principio de actuar con los medios que se tienen a disposición. El personal de la salud son hoy los soldados con los que cada país cuenta y son quienes deben salir a dar la cara y salvaguardar a los ciudadanos, no solo de su ciudad, sino de todo el mundo.
En Colombia eso ya se entendió, y mediante un decreto presidencial se hizo un llamado a todo el personal de salud, salvo algunas excepciones, a estar prestos para aportar en esta batalla contra la pandemia. Era una medida necesaria, pero que debía estar respaldada por lo más básico: darle al personal las armas y medios de defensas básicos para enfrentar a un enemigo.
El sistema de salud de Colombia está pensado en las ganancias financieras de las Empresas e Instituciones Prestadoras de Salud, no en un tratamiento digno a los pacientes ni en la dignificación laboral de los trabajadores del sector salud. Así pues, a nadie le interesa por ahora darle herramientas al personal que enfrentará esta batalla. En otras palabras, quieren utilizar estos valerosos ciudadanos como carne de cañón. Enviándolos a la guerra sin con qué batallar.
Los médicos, enfermeras, auxiliares y soporte del sistema de salud son seres humanos que han jurado cuidar las vidas humanas y estar al pendiente en este tipo de situaciones. Pero es responsabilidad del estado darle todas las herramientas para que puedan cumplir su función sin que se expongan más de lo necesario.