Cuando el ministro de Defensa, Diego Molano, aseguró que la reciente jornada de protesta en TransMilenio, protagonizada por jóvenes de la Primera Línea, fue orquestada y asesorada por dos miembros de colectivos en Chile, en la que se habría promovido el no pago del sistema público de transporte y que existía una presunta red internacional de colectivos para incitar dichos actos, dio a conocer su desconocimiento de lo que ocurre en la capital del país.
No sé si el doctor Molano no lo sabe, pero colatones hay todos los días en TransMilenio y quienes acuden a esta práctica para evadir el pago del pasaje, no requieren asesoría extranjera. Basta con que manipulen los torniquetes para evitar que este marque el ingreso.
Veo que al actual ministro de Defensa no le sirvió su paso por el Concejo de Bogotá para conocer los problemas de la ciudad, uno de esos, el de los colados en el sistema de transporte masivo, un hecho que se viene presentando desde la administración de Luis Eduardo Garzón, en donde los primeros protagonistas fueron los estudiantes del Colegio Externado Nacional Camilo Torres, a quienes se les veía saltar las barandas de las estaciones Calle 34 y Calle 39 sobre la Avenida Caracas para no pagar el pasaje.
Por supuesto, como es costumbre en nuestro país, sucesos como estos son noticia únicamente cuando hay un muerto de por medio y esto solo se hizo evidente, en la alcaldía de Samuel Moreno, ya con la práctica extendida a otros lugares de Bogotá, cuando un estudiante del Colegio Nicolás Esguerra fue atropellado por un articulado en momentos que buscaba colarse en el sistema una de las estaciones de la Avenida Las Américas junto a un grupo de compañeros.
Hasta donde recuerdo, en ningún momento se habló o se dijo que había una red internacional asesorando a estos adolescentes para que se colaran en el sistema. Ni se ha dicho que el resto de ciudadanos que acuden a esta práctica sean aconsejados por extranjeros.
Si el ministro de Defensa no lo sabe, significa entonces que su paso por el Concejo de Bogotá fue inútil porque desconoce una realidad que todos menos él, han visto.
Lo más triste, es que los asesores del ministro tampoco lo saben o no se han dado cuenta, porque de ser así habrían evitado que su jefe diera tan vergonzosas declaraciones que no solo carecen de sentido, sino que además no corresponde a la realidad de la capital del país.
Estoy de acuerdo con que es necesario buscar una solución que le ponga fin a algo que bien se puede calificar como incultura ciudadana, pero eso no pasa por la cartera de Defensa, es algo que le corresponde a las secretarías distritales de Cultura, Gobierno y Educación, a la misma alcaldesa Claudia López y al ministerio del Interior.
Si usted hizo el oso señor ministro de Defensa, es por meterse en un asunto que no le corresponde.
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