En ese momento estaba
Inexistente bajo la lluvia
El agua corría por medio de mis senos
Divisando el pequeño cauce.
Caminé sin medir el tiempo
Despidiendo el lapso de fertilidad.
La ropa pesaba, el frío era inminente
Sentí la soledad danzando
Mientras mis dientes rechinaban.
La rosa se desvanecía entre los dedos
Anhelando estar allí.
El tráfico, maldito arlequín de traje impecable
Ni la luz verde lo removía de su ridiculez.
Las columnas diseñadas para venus
Estaban decayendo.
El asfalto hacía largo el camino
Los ojos enormes de los coches
Observaban los traseros viajeros.
Mi cuerpo impotente quería estar
Bajo un lecho sin palabra
Bajo las estrellas sin luz
Bajo la montaña sin vida
Con el alma bizarra
¡Quería estar ahí!
En lo espacios desadaptados
Dentro mis calores hormonales,
Pero entendí
Que no soy libre en este mundo de papel.