Con los años Hollman Morris continua siendo el ‘Testigo Indeseable’ de su laureado documental que denunciaba varios años atrás los más atroces crímenes del Estado colombiano; algunos tipificados como de lesa humanidad, que lo llevaron durante 15 años a caminar como nadie las selvas, las montañas y los ríos a lo largo y ancho de la Colombia profunda y que puedo mostrarle al mundo desde Contravia, ganando varios premios nacionales e internacionales y el reconocimiento de prestigiosas fundaciones de periodismo, como la Nieman, que le otorgó una beca en Harvard; la cual solo han ganado 14 periodistas colombianos en 84 años del programa.
Morris es un testigo indeseable porque nadie ha podido comprar su silencio, nunca ha sido santo de devoción del poder, de las fuerzas de seguridad del Estado, de los corruptos, del más rancio anti petrismo de Colombia, de algunos sectores de la misma izquierda y mucho menos de ese feminismo académico que más parece la inquisición y que ha querido y sigue queriendo graduarlo de acosador desconociendo la decisión de la Fiscalía General de la Nación que a finales de 2022 archivó las denuncias por considerar que no había motivos para abrir investigaciones y mucho menos para imputarle algún delito.
Aparentemente se dieron cuenta, las feministas, que la única forma de atacar a Morris era ‘cancelándolo’ con denuncias sobre presuntas violencias de género. Por lo menos así le quitaron la Alcaldía de Bogota sin que la ‘gran prensa’ se haya interesado en preguntar cómo sucedieron las cosas.
https://laotravoz.co/sobre-feminismo-selectivo-y-falsas-denuncias/
Pues bien, quienes hemos trabajado con Morris y conocemos su familia sabemos que no es un acosador, mucho menos un abusador o un mal padre, hermano o hijo. Podemos meter las manos al fuego y decir por ejemplo que durante los tres años al frente de la gerencia de Canal Capital, un cargo de poder donde tuvo a muchas mujeres subordinadas laboralmente jamás ninguna salió a denunciar conductas inapropiadas del periodista.
Luego durante su corta campaña a la alcaldía de Bogotá en 2015, donde terminó dando un paso al costado para aspirar al cabildo capitalino, tampoco apareció queja alguna contra él. Más adelante, durante los primeros tres años en el Concejo de Bogotá, como única voz de la Bogotá Humana de Petro, declaradamente opositora al alcalde Enrique Peñalosa, su comportamiento siguió siendo el mismo: cero escándalos y denuncias!
Pero las cosas cambiaron de un momento a otro en 2019, cuando decide aspirar nuevamente a la Alcaldía de Bogotá. Y desde ese momento hasta la fecha la despiadada persecución contra Morris no para.
Y no para porque Morris siguió denunciando las irregularidades e ilegalidades del proyecto Metro Elevado de Bogotá, al cual la Contraloría de Bogotá en su informe final de 2021 le confirmó más de 10 hallazgos fiscales, disciplinarios y penales que fueron compulsados a Fiscalia y Procuraduría donde a la fecha duermen engavetados. Incluso el mismo Morris denunció como veedor ciudadano en la Fiscalia a Enrique Peñalosa donde este mantiene a sus amigas periodistas trabajando para él.
Curiosamente hablando sobre Peñalosa y sus amigos periodistas me tome a la tarea de revisar el manejo de prensa sobre el Caso Morris y no encontré un sólo artículo, Podcast, espacio radial o de televisión, de debate o informativo, donde algún medio haya investigado a profundidad todo lo que pasó en el marco de la campaña por la Alcaldía de Bogotá en 2019 y que terminó en manos de Claudia López, la única que se beneficiaba quitándole a Morris los votos femeninos, entre estos miles fieles a Gustavo Petro.
Contrariamente el despliegue periodístico de los medios amigos de Peñalosa luego de la entrevista de la exesposa de Morris, Patricia casas, en La W sí fue total. Era una denuncia que podía acabar con las aspiraciones de Morris a la alcaldía. Y 24 horas después otra denuncia motivada por esa entrevista, dinamitó su candidatura entre las mujeres que pensaban votar por Morris y también logró que muchos hombres sufragaran por López o por Galán.
Peñalosa y sus amigos tienen muchos motivos para atacar a Morris. Fueron los periodistas que trabajaban en Canal Capital con Morris quienes denunciaron el escandallo de corrupción de la UNP, donde según voceros de los sindicatos de la entidad como Giovani Gallo; Andrés Villamizar, primo de los Galán, habría sido el responsable de la perdida de 70 mil millones pesos. Villamizar era el gerente de la campaña de Peñalosa pero fue removido y nombró a Astrid Álvarez, quien también fue expuesta públicamente por Canal Capital, por presuntas denuncias de corrupción que tenía en Fiscalia y Procuraduría.
Desde esa época Peñalosa nunca pudo callar las denuncias de Morris. Mucho menos comprar su silencio como si logró hacerlo con los medios privados a través de millonarios contratos de pauta.
Sobre este tema la FLIP y la Liga Contra el Silencio de la Universidad de Los Andes documentaron los millonarios contratos de pauta y la forma como condicionaban a esos medios a no investigar contra esa administración a disfrazar como noticias cientos de publirreportajes.
Ha sido en La W, Semana, El Tiempo, Caracol Radio, Blu Radio, La Silla Vacía y El Colombiano de Medellín, todos medios abiertamente antipetristas; donde han mantenido una matriz de mala prensa, verdades a medias y periodismo sesgado con tufillo de venganza contra Morris, sin mover un solo dedo para investigar y contarle a sus audiencias y lectores porqué la Fiscalía no le abrió investigaciones a Morris y lo imputó. Porqué una de las denunciantes, la bloguera Maria Antonia García, conocida en redes como Caída De la Torre salió a denunciar a Morris en Colombia después de 8 años por presuntos hechos ocurridos en España? Por qué sabiendo que pertenecen a la jurisdicción española lo hizo en la Fiscalía colombiana que no tiene competencia para investigar?
Cuál era el propósito de una denuncia que se sabía tarde o temprano iba a ser archivada? Dañarle la campaña? Pero además, la bloguera mantuvo comunicaciones cordiales en redes sociales con Morris todo el tiempo.
Más preguntas: Porqué ningún periodista, ni siquiera la acuciosa Vicky Dávila de Semana, quien estando en 2019 en La W fue la primera en recibir la denuncia de la expareja de Morris no ha buscado a Patricia Casas para que le cuente porqué después de 4 años se reconciliaron y lo felicitó por su probable nombramiento al frente de RTVC?
Casas salió en un video asegurando que había sido presionada por varios sectores para salir a los medios y atacar a Morris, motivada en ese momento por problemas propios de la intimidad de una familia que la Fiscalía consideró no eran delitos. Será que el desarrollo de está historia no merece el mismo despliegue mediático que tuvieron las denuncias a comienzos de 2019?
Morris se convirtió en un testigo indeseable del uribismo hace 20 años. Pero también del Peñalosa desde hace 8 años cuando comenzó a denunciar las irregularidades e ilegalidades del proyecto Metro Elevado, que hoy Claudia López acompaña totalmente comprometida defendiendo los negocios amarrados de su antecesor y amigo; y con el aterrador y cómplice silencio de los medios amigos de Peñalosa, que jamás han publicado la más precaria investigación contra el proyecto más grande de infraestructura vial de la historia de Colombia.
En conclusión, las denuncias de Morris no han tenido eco en los entes de control, pero tampoco en los grandes medios privados, que durante los años de Peñalosa como alcalde de Bogotá recibieron millonaria pauta publicitaria por más de 200 mil millones de pesos, gracias a una puerta giratoria que le ha permitido a Peñalosa contar simultanea y estratégicamente con sus amigos periodistas en los entes de control, en los grandes medios y por su puesto al lado suyo.
https://flip.org.co/images/Documentos/Informe_FLIP_MOE_Pauta.pdf
El Colombiano de Medellín, por citar un solo ejemplo, publicó hace unos días un artículo a punta de refritos de 2012 y 2013 contra Morris, dejando la idea de que Morris era un corrupto y que aún estaba denunciado en la Fiscalía por acoso. Lo que casi nadie sabe es que su directora es una periodista del bolsillo de Peñalosa, Luz María Sierra.
Luz María Sierra siendo asesora del despacho de Peñalosa se ganaba 31 millones de pesos mensuales y manejaba de cerca las relaciones con los directivos de varios medios privados. Sierra también ha trabajado para Caracol Radio y para Blu Radio medios de fuerte oposición a Gustavo Petro desde que este era alcalde de Bogotá.
Morris hoy sigue siendo objeto de campañas de desprestigio, llenas de odio y mala leche; una guerra sucia de cientos de troles que a diario lo amenazan, lo calumnian; y lo insultan a él y a su familia. Y como si esto no fuera poco, también debe lidiar con los comentarios ruines de los malquerientes que desde 2012, cuando llegó a Canal Capital con Petro, empezaron a destruir su nombre y trabajo cuando vieron en juego que la televisión pública podía competir con la privada.
Será por todo esto que a diario algunos poderosos medios enfilan su artillería para que Hollman Morris no llegue al sistema de Radio y Televisión Pública de Colombia, RTVC?