Terminó la novela de nueve meses para que finalmente el Presidente Gustavo Petro apoyara sorpresivamente la hoja de vida de la abogada, actriz y gestora cultural Norida Rodríguez como nueva directora del Sistema de Radio y Televisión Pública de Colombia, RTVC. Lo que aún no se conoce son los motivos que tuvo la Presidencia de la República para prolongar uno de los nombramientos más claves del gobierno por tanto tiempo, permitiendo que muchos funcionarios y contratistas del gobierno de Iván Duque continuaran un año más en el sistema de medios públicos ignorando el cubrimiento informativo más importante de la agenda presidencial y de su propio gobierno.
El NO al favorito en las apuestas, Hollman Morris, cuando hace tres semanas prácticamente se dio como un hecho su nombramiento en emisoras y noticieros de televisión, deja en el aire todo tipo de preguntas que seguramente no tendrán respuestas:
¿Por qué no si ya entes de control como la Fiscalía General habían determinado archivar sus denuncias sobre presunto acoso y el mismo presidente lo había felicitado públicamente cuando se conoció esta noticia?
¿Por qué no si su esposa y él se reconciliaron, se pidieron perdón y lo expresaron públicamente; y si muchos sectores feministas siempre lo han apoyado?
¿Por qué manejar un doble rasero en su caso sobre el tema de las presuntas violencias, que fueron recibidas y archivadas por la Fiscalia y no respetar su derecho a la honra, al honor, a la presunción de inocencia y al trabajo; y sí hacerlo, por ejemplo, con el exdirector del DAPRE también señalado de acoso, Mauricio Lizcano, quien apuntaba a salir del gobierno, pero sorpresivamente termina como ministro de las TICS en un claro espaldarazo del presidente defendiendo sus mismos derechos a la honra, al honor, a la presunción de inocencia y al trabajo?
¿Qué o quién frenó el nombramiento de la persona que mejor entiende la misionalidad de la televisión y la radio pública en Colombia a última hora, por qué? ¿Para qué le pidieron su hoja de vida? ¿Por qué jugar con su nombramiento durante más de nueve meses?
¿QUIÉNES PIERDEN Y QUIÉNES GANAN?
Pierde la radio y la televisión pública y ganan los medios privados.
Seguramente RTVC sufrirá algunos cambios, bienvenidos todos. El cine, la cultura, los documentales cobraran mejor vida, pero probablemente su sustancia informativa y noticiosa continue siendo la misma: sin mostrarle al país, a sus audiencias, las grandes reformas sociales por las cuales más de 11 millones de colombianos votaron como la de salud, la laboral o la pensional; y cómo es el apasionante día a día de estas en el Congreso. O también el muy importantísimo trámite del Plan Nacional de Desarrollo, por poner otro ejemplo, que comienza sus discusiones el próximo martes 2 de mayo. Pierde el contexto, la investigación, el análisis, el rigor informativo, el debate público que se venía en RTVC. Pierde el periodismo. Ojalá nos equivoquemos, porque no será fácil para la nueva directora encontrar un perfil experimentado en la televisión pública y comprometido con el Cambio que quiere el gobierno del presidente Petro.
Ganan los medios privados porque no tendrán competencia informativa sobre estos temas. Porque podrán seguir informando sesgadamente. Emitiendo verdades a medias, dejando de hacer llamadas a los funcionarios del gobierno para comprobar una noticia, un dato o una simple cifra porque es claro que no les interesa la verdad ni el equilibrio informativo. Siempre defenderán los intereses de sus dueños, que son los mismos del poder que ha gobernado Colombia por más de 200 años en su etapa republicana. Ganan porque parte de sus audiencias no se irán a la televisión pública, como pasó durante la Bogotá Humana con la experiencia del Canal Capital.
Pierde el Cambio y gana el mismo Poder
Pierde la Colombia profunda, pierden los habitantes de a pie, pierden los que nunca han tenido voz, pierden los más pobres y vulnerables, Pierde los Derechos Humanos, la lucha por visibilizar los crímenes de Estado; pierde el aguante y la resistencia no alineada con el establecimiento, pierde la Colombia Humana, pierden los vecinos del proyecto Metro Elevado, pierden las mujeres víctimas del conflicto, las familias de las masacres de San José de Apartado, las madres de Soacha, pierden las familias de Canal Capital a las que el expresidente Uribe estigmatizó de ‘serviles del terrorismo’ por lo que tuvo que retractarse ante la Corte Suprema de Justicia.
Gana el poder, el establecimiento, los que siempre han gobernado a Colombia, los que no quieren un ‘testigo indeseable’ investigando y denunciando!
Pierde Hollman Morris y ganan sus enemigos:
Morris termina cancelado en el gobierno del cambio, que paradoja! Excluido, censurado, silenciado, estigmatizado, arrinconado. Pierde porque se le niega la posibilidad de redimirse, una segunda oportunidad, porque se le vulneran así sus derechos fundamentales a la honra, el honor, la presunción de inocencia, al trabajo; y porqué se manda un mal mensaje al ignorar las decisiones de los entes de control, los fallos judiciales y de las comisarías de familia.
Ganan sus enemigos, que son los mismos del presidente Petro: el uribismo, el peñalosismo, la corrupción del proyecto Metro Elevado, que cada vez que Morris hace una denuncia sobre este las bodegas de Twitter se despachan en campañas de desprestigio, matoneo, insultos y amenazas contra el periodista y su familia. Gana ese pequeño grupo de feministas que lo atacaron con denuncias falsas en los medios de comunicación para crear una matriz de opinión en todos los sectores opositores a Gustavo Petro, incluso en la misma izquierda y en el progresismo, durante la campaña a la Alcaldía de Bogotá y que hasta el día de hoy mantienen la persecución contra Morris.
Ojalá a la valiente y valiosa Nórida Rodríguez le vaya bien en RTVC. La tarea de sacar al uribismo de allí no será nada fácil. Ojalá se asesore y se rodee con los mejores. Ojalá el cine, la cultura y el periodismo puro se logren articular para informar y educar a las nuevas audiencias en las regiones más apartadas y para abrirles los micrófonos a las víctimas, a los campesinos, a los indígenas, a los negros, a las feministas, a los estudiantes, a la diversidad, a los movimientos sociales y no al poder, porque los cambios son sobre lo fundamental y en el gobierno del cambio lo fundamental es el pueblo.