La nueva variante del virus, que está de moda.
Oficialmente, subió el pico de otra emergencia sanitaria, otra enfermedad que causa hambre, que causa miseria en nuestro país.
El virus político trae consigo una serie de repercusiones en las personas y su entorno social. Los síntomas más comunes son: Transformación, un cambio, educación y” una política diferente”.
Para esto no hay otro protocolo de bioseguridad que evitar salir a la calle, pues en las vallas, en las paredes y en los parques, se puede contraer este virus. Es necesario evitar las redes sociales y por supuesto los medios de comunicación que ya olvidaron el covid-19 para centrarse en las elecciones presidenciales de Colombia.
Todo esto a causa de las campañas políticas de los candidatos que aspiran llegar al Congreso de la República a ocupar un puesto en la Cámara de Representantes y el Senado. En realidad, no debería decir” Llegar al Congreso” eso lo reemplazó con seguir en el Congreso, pues básicamente son los mismos de siempre.
A diario estamos viendo una mano de partidos y coaliciones, acompañadas de foticos elegantes, frases emotivas, discursos contundentes, alianzas, debates que encienden los ventiladores y sobre todo promesas que renovarán al país.
Esta pandemia política está cargada de cinismo, de engaños y promesas que se olvidaran como los primeros síntomas del COVID-19 hace dos años. Aquí la única vacuna que puede inmunizar a los colombianos se llama memoria y no dejarse engañar.
Estas campañas son más de lo mismo, todos proponen cosas similares, ningún candidato sabe decir algo distinto, pero en realidad luchan por su bien personal. Porque esta es la guerra política, aquí se descubre quien es quien para lograr convencer a la gente.
Solo espero que el tamal y la lechona tengan muchas defensas para evitar que este virus nos golpee peor que el mismo COVID.
Las votaciones son el próximo 13 de marzo, cada departamento cuenta con sus candidatos a Cámara y a nivel nacional todos pueden elegir senador. Recordemos que esta decisión es importante para el país, pues esto decide quienes aprueban los próximos proyectos de ley y quienes dormirán en el congreso para ganarse esos 30 palos de sueldo.
La única vacuna que nos puede proteger en este momento se llama, información. Invito a todos a leer e indagar por las personas que aparecen prometiendo el cielo y la tierra en un volante. La situación de Colombia empieza a cambiar desde las urnas.
Es el momento en donde estos políticos aparentemente se interesan por la gente, los abrazan, les dan besos. Aprovechemos eso para reclamarles por el daño que han causado al país.
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