Por: Ricardo Villa Sánchez
@rvillasanchez
El mejor aeropuerto del mundo, guardadas las proporciones, es el de Shangai que moviliza 62.2 millones de pasajeros al año, en 7200 frecuencias de vuelos semanales que representan un vuelo cada 80 segundos, de más de 100 aerolíneas que unen a la China con 400 ciudades de 100 países en el mundo. Cuenta con plataformas logísticas que incluyen parques de recreación y deporte, jardines, galerías de arte, gimnasios, hoteles, City tours frente a largas conexiones, oferta gastronómica y de comercio, salas de eventos, lavanderías, spas, museos, líneas de trenes, circuitos de buses, traductores, guías turísticos y hasta transportes internos en vehículos livianos.
El aeropuerto de Santa Marta mueve el 2.2% del tráfico nacional de pasajeros, lo que ronda en 1’6 millones de personas al año. A pesar de su denominación internacional, sus llegadas y destinos son nacionales. Asimismo, técnicos han determinado que para la venida de vuelos internacionales dentro de América y el Caribe, más que ampliación de la pista, se requiere gestión de la aprobación de las conexiones, como se viene agenciando desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Alcaldía Distrital y otros actores claves.
El recientemente modernizado aeropuerto de Santa Marta, con una inversión de más de 100 mil millones, es un gran avance en sus áreas de embarque, de parqueadero y de espacio físico, nueva torre de control, terminal de pasajeros, más puentes de abordaje, un parqueadero subterráneo, obras de urbanismo y las vías de acceso, pero ya se quedó corto.
Fue una amplia discusión su modernización, que se fortaleció con la gestión realizada en 2012, desde la Alcaldía Distrital de Carlos Caicedo, para que el aeropuerto se ajustara a la proyección de ciudad por su vocación de logística portuaria, turismo, agroindustria, comercio y servicios, como lo menciona el Plan de Acción Santa Marta Sostenible y Competitiva, pero pese a la necesidad de ampliación de la pista, con la nueva obra inaugurada a mediados de este año por el anterior gobierno nacional, en vez de aumentar, se redujo la pista en su longitud.
El aeropuerto de Santa Marta ampliado, ahora cuenta con 540 mil metros2 de construcción, pero la longitud de la pista de 1700 metros no es la adecuada a los estándares internacionales. Con una pista con 600 metros más, que se extienda 300 metros hacia el sur, sobre el mar caribe y 300 metros más hacia el continente, en el norte, con un costo de alrededor de 150 USD millones, con la idea de movilizar a más de 3 millones de pasajeros al año, puede consolidar que Santa Marta se convierta en un destino de turismo y un dispositivo logístico, de talla internacional.