Una nueva imputación de cargos por desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales ocurridas en nuestro país, realiza la Jurisdicción Especial para la Paz JEP en contra de quien fuera el comandante del batallón la Popa en el Cesar Publio Hernán Mejía y 14 militares entre el 2.002 y 2.005, durante el primer gobierno de Alvaro Uribe Vélez. En los hechos de la referencia, estos militares serían los causantes de 127 homicidios y desapariciones forzadas.
La JEP señaló : «La JEP imputa crímenes de guerra y de lesa humanidad a otros 15 miembros del Ejército por “falsos positivos” en la costa caribe, dos coroneles, seis oficiales, cuatro suboficiales y tres soldados del batallón La Popa, de Valledupar»
📰JEP imputa crímenes de guerra y de lesa humanidad a otros 15 miembros del Ejército por 'falsos positivos' en la Costa Caribe: dos tenientes coroneles, seis oficiales, cuatro suboficiales y tres soldados del batallón La Popa, de Valledupar.
➡️Comunicado: https://t.co/Xo623uVRbv pic.twitter.com/DqtQpbS2TI— Jurisdicción Especial para la Paz (@JEP_Colombia) July 15, 2021
Como máximos responsables por su participación determinante en el asesinato de 127 personas en el norte de Cesar y el sur de La Guajira, fueron declarados 15 miembros del Ejército (dos tenientes coroneles, tres mayores, un teniente, dos subtenientes, dos sargentos primero, un sargento viceprimero, un cabo tercero y tres soldados profesionales)
Para el tribunal Los tenientes coroneles Publio Hernán Mejía Gutiérrez, comandante del Batallón de Artillería No.2 La Popa (BAPOP) entre 2002 y 2003, y Juan Carlos Figueroa Suárez, quien lo sucedió entre 2004 y 2005. Del total de crímenes, 75 ocurrieron bajo el mando de Mejía Gutiérrez y 52 bajo el mando de Figueroa Suárez, son imputados en calidad de autores mediatos por los delitos de desaparición forzada especialmente contra los pueblos indígenas Wiwa y Kankuamo, víctimas de un daño grave, diferenciado y desproporcionado por parte de algunos integrantes de esta unidad militar.