Este martes, se jugó una de las semifinales de la UEFA Champions League, para muchos aficionados y teólogos del fútbol decretaron como la final adelantada de esta temporada en Europa.
El equipo del momento, el club Manchester City, dirigido por Pep Guardiola, recibía en el Etihad Stadium al más veces campeón de esta competencia, el poderoso Real Madrid, en lucha por un cupo a la final que se disputará en París.
Un encuentro donde vimos todo tipo de emociones de principio a fin, un vendaval de goles; hizo una noche futbolera en una de las ciudades más importantes del Reino Unido; por ende, los celestes propusieron su juego vertical generando transiciones de defensa ataque. Por otro lado, los merengues no fueron ver a los locales y marcando su estilo individual, donde el resolutivo estuvo en la diferencia rompiendo las murallas inglesas del City.
Al final, quedando 4-3 a favor del Manchester City obteniendo parcialmente la victoria, pero en la vuelta debe hacer lo suyo en el estadio Santiago Bernabéu si quiere hacer negocio con los goles conseguidos, por otro lado, los blancos, anotando tres goles “hacen un manjar a su merced” dejando la llave abierta donde cualquiera de los dos será un digno finalista.