
¿Una prensa libre diciendo mentiras?
No solo miente quien afirma lo contrario a lo que es cierto. También miente quien,conociendo la verdad, la calla. No quisiéramos estar en el ropón de Gustavo, porque si al presidente electo se le ocurre mirar Twitter, termina desesperado. Los arúspices de cabecera le arman un gabinete y como en el hipódromo, fijo para mañana