Marilyn

No hay que confundir a Merlano con Marilyn

Hasta con el número uno se pueden cometer engaños, porque el uno puede ser quien llega primero, pero también el de menor valor cuando contamos en orden descendente. Es el hombre consciente quien elige cuál posición le atribuye.  Uribe era el uno, pero ahora resulta que el uno es el pinscher.  La comunicadora de los siete días, que

No hay que confundir a Merlano con Marilyn

Hasta con el número uno se pueden cometer engaños, porque el uno puede ser quien llega primero, pero también el de menor valor cuando contamos en orden descendente. Es el hombre consciente quien elige cuál posición le atribuye.  Uribe era el uno, pero ahora resulta que el uno es el pinscher.  La comunicadora de los siete días, que

La Otra Voz
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